Paella de costillas, lomo y salchichas frescas

Limpiamos y lavamos las carnes.
Dejamos escurrir en un plato.
Troceamos en pedacitos menudos para que sea fácil comerlo todo.
Hay que procurar que las costillas sean pequeñas, si son grandes las cortamos con la ayuda de un machete.
Si os sobra cantidad guardamos en el frigorífico o congelamos.
Un truco para cortar las salchichas frescas y que no se rompan es
ponerlas con tiempo en el congelador y luego partirlas.
Yo hice 3 trozos con ellas.

Salpimentamos la carne que vamos a utilizar.
Esperamos un poco para que la carne absorba bien.
Ponemos la paellera al fuego con aceite.
En cuanto esté bien caliente doramos toda la carne.

A continuación añadimos la cebolla y el pimiento picado en trocitos.
La cebolla se va a poner cada vez más transparente.
Añadimos los guisantes.
Removemos de forma constante para que no se pegue nada y se mezclen los sabores.

Añadimos el arroz, mejor si es redondo tipo bomba.
Impregnamos con todo el caldo y aceite que soltaron la carne y verduras.
Después incorporamos el caldo. Lo mejor es poner la cantidad que indique nuestro paquete de arroz para no confundirnos.
Ponemos el colorante y le damos un meneo.
Dejamos que se cocine a fuego medio.

El caldo se va a consumir poco a poco a medida que esté listo.
Es importante echar un ojo de vez en cuando para que no se nos pegue.
En cuanto el arroz esté listo retiramos del fuego y dejamos reposar tapado con un trapo unos minutos.
Servimos bien calentita con una bebida fresca.