Cupcakes salados de atÚn, tomate y queso

Lo primero es hacer una salsa de tomate que ensalce el sabor de este plato (en caso de no tener tiempo podemos recurrir a un brick de tomate frito preparado). Troceamos medio kilo de tomates y ponemos al fuego con una pizca de sal y un poco de aceite hasta que se poche bien y trituramos (si usamos un bote grande de tomate natural triturado nos saltamos este paso). Ponemos el tomate triturado en una cacerola pequeña con la hoja de laurel, los ajos, el vino, el pimentón y una pizca de azúcar para corregir la acidez del tomate (es importante probar para poder corregir de sal y azúcar). Cocer unos 30 minutos a fuego bajo (importante que el tomate esté espeso, si pasado este tiempo sigue estando muy líquido, ponemos a cocer unos minutos más y vamos controlando).

Encendemos el horno para que vaya cogiendo temperatura mientras hacemos la mezcla. Batimos los huevos con la levadura, una pizca de sal y las especias. Incorporamos el atún bien escurrido, el queso rallado y el tomate frito. Mezclamos todos los ingredientes con una cuchara (es importante NO usar la batidora para que encontremos los trozos en los cupcakes).

Pintamos los moldes para cupcakes con un poco de aceite de oliva o mantequilla (son ideales y muy baratos los moldes de silicona). Llenamos los moldes 2/3 y horneamos con la bandeja en el medio a 180 grados durante 25 minutos (el cumplimiento de los horarios depende del tipo de horno, yo pongo un tiempo mínimo, si están poco hecho o preferimos más tostados, los dejamos 5 o 10 minutos más).