Cupcakes de limón, frambuesas y pistacho.

Estas cupcakes no son especialmente difíciles de preparar y quedan ligeras y deliciosas. Mezclan el sabor dulce de la frambuesa con un matíz ácido del limón con el dulce de la frambuesa y los pistachos le dan un toque salado. No es necesario adornarlas mucho para que queden espectaculares y ¡espectacularmente buenas!

Para empezar, dejamos que la mantequilla con sal se ablande a temperatura ambiente y precalentamos el horno a 175 grados.

Batimos la mantequilla con el azúcar blanquilla. Añadimos los dos huevos batidos a parte, un chorrito de limón y su ralladura.

Tamizamos la harina con la levadura y añadimos en dos tandas sin dejar de batir. Cuando esté integrada la masa añadimos los pistachos.

Estas medidas dan para unos nueve cupcakes. Repartimos la masa entre las cápsulas llenando dos tercios de su capacidad y añadimos en el centro de cada uno una frambuesa.

Horneamos unos veinte minutos, depende del horno. Mientras tanto, preparamos el frosting batiendo el queso de untar, la mantequilla sin sal y el azúcar glas. Le añadimos unas gotas de jugo de limó y unas cinco frambuesas.

Sacamos las cupcakes del horno y dejamos que se enfríen. Ayudándonos con una manga pastelera (yo usé boquilla de estrella) las decoramos con frosting. Para finalizar ponemos una o varias frambuesas por encima y pistacho picado. ¡Sólo queda disfrutar al comérselas!