Cupcakes de cerveza guinness

Precalentamos el horno a 160º.

----- PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO -----

Lo primero que haremos será calentar un poquito la cerveza. Una vez caliente, la vertemos sobre la mantequilla para que se derrita.
Cuando la mezcla esté completamente líquida, la reservamos hasta que se atempere.

En un bol aparte, ponemos el huevo, la esencia de vainilla y 80 ml de nata. Nos ayudamos de unas varillas para integrarlo todo muy bien. Añadimos la mezcla de mantequilla y Guinness y mezclamos nuevamente.

Mientras removemos vamos añadiendo los 180g de azúcar blanca poco a poco para que quede perfectamente integrado.

Mezclamos la levadura con la harina.
Con la ayuda de un tamiz, vamos incorporando la mezcla de harina y levadura junto con el cacao a la mezcla anterior. Tamizamos y mezclamos a la vez para que los ingredientes secos se integren suavemente. Así conseguiremos que el bizcocho nos quede muy esponjoso y sin grumitos.

Rellenamos las cápsulas con la ayuda de una cuchara para helados. Una vez listas las cápsulas, las llevamos al horno durante 17minutos a 160 grados.

Recién sacados los cupcakes del horno, los pinchamos para que el almíbar penetre mejor. En este caso, lo he hecho reduciendo a fuego lento 80ml de agua, 80g de azúcar.

Ponemos el almíbar en cada uno de los cupcakes. Así, la parte superior no se endurecerá cuando se enfríe y el bizcocho nos quedará muy jugoso.

Sacamos los cupcakes del molde y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Si los dejamos mucho tiempo en el molde, la humedad que se genera por el calor hará que la cápsula se despegue del cupcake.

----- PREPARACIÓN DEL FROSTING -----

Empezamos mezclando el azúcar glass y el queso crema. Batimos hasta que el queso crema haya absorbido todo el azúcar glass y reservamos la mezcla.

En un bol aparte, batimos 120ml de nata a velocidad alta durante cuatro minutos hasta que coja consistencia. Como no le añadimos azúcar, la nata montada no quedará tan firme. Tendrá una textura cremosa, pero consistente.

Añadimos la nata a la mezcla anterior de queso crema y azúcar glass. Mezclamos con movimientos envolventes y con mucho cuidado para que la nata montada no pierda consistencia.

CONSEJO: Los frostings sin base de mantequilla son muy delicados y fácilmente pierden firmeza si los mezclamos de manera incorrecta. Así que lo debéis mezclar muy despacito y con mucho cariño para vuestro frosting no quede aguado.

Preparamos una manga pastelera y la rellenamos con el frosting.

CONSEJO: Si queréis estar seguros de que vuestro frosting tenga una buena consistencia, lo podéis meter en la nevera unos 10 minutitos antes de utilizarlo.

Para esta decoración haremos unos copetitos. Como siempre hacemos...empezamos en el centro, vamos al exterior y volvemos al centro. La boquilla que he utilizado es la 2D de Wilton.

Decoramos con unas perlitas de chocolate en un lateral, y por último, con la ayuda de un colador, vamos a espolvorear un poquito de cacao sobre el frosting.

CONSEJO: Es importante que los primeros golpecitos para espolvorear el cacao no los hagáis directamente sobre los cupcakes porque os caerá demasiado sobre el frosting.

Lo mas complicado de este cupcake es el frosting porque el queso crema y la nata lo hacen muy delicado. Pero con un poquito de paciencia lo conseguiréis.
Nunca imaginé que la cerveza Guinness potenciara tanto el sabor del chocolate. Pero desde que me atreví a hacerlos, es una de mis recetas favoritas.