Brócoli gratinado con salmón y bechamel

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Cortamos el brócoli en ramitas pequeñas.

Lavamos el brócoli y escurrimos un poco.

Salteamos el brócoli con 1 cucharada de aceite hasta que lo tengamos a nuestro gusto (a nosotros nos gusta que esté tostadito).

Una vez salteado lo colocamos en la fuente de horno que hayamos elegido.

Cortamos el salmón en trozos "grandes" y lo colocamos encima del brócoli. Reservamos.

Separamos 100 mililitros de leche y diluimos la Maicena en ella.

Cortamos la cebolla en trocitos muy pequeñitos y, con una cucharada de aceite en la sartén, la pochamos un poco (que coja colorcito).

Vertemos los 300 mililitros de leche que nos quedan en la sartén con la cebolla y removemos unos minutos (3 minutos bastará).

Añadimos la nuez moscada, la pimienta negra y la sal a gusto de cada uno. Seguimos removiendo.

Vertemos los 100 mililitros en los que habíamos diluido la Maicena en la sartén y removemos muy bien (aquí es muy importante no dejar de remover porque si no lo hacemos se nos puede pegar). Cuando empiece a espesar apagamos el fuego y removemos un par de minutos más (tampoco hace falta que os matéis, simplemente remover para que no se peque y no se creen grumitos y en cuanto esté espesita la tenemos lista).

Echamos nuestra bechamel sobre el brócoli y el salmón.

Mezclamos bien para que se reparta la bechamel por todo el brócoli y el salmón.

Espolvoreamos un poquito de queso bajo en grasa por encima (la cantidad a gusto de cada uno o a remordimientos (en mi caso)... jejejeje!!).

Lo metemos en el horno durante 15 - 25 minutos (altura media).

Pasado el tiempo, apagamos el horno, sacamos, servimos y listo para comer... mmm!!!