Brioche de frambuesa

Desleímos la levadura en la leche tibia.

Mezclamos todos los ingredientes excepto la mantequilla.

Amasamos durante unos 10 minutos hasta conseguir una masa lisa y brillante.

Incorporamos poco a poco la mantequilla en cubitos y vamos amasando hasta conseguir de nuevo una masa lisa y brillante.

Pintamos con aceite de girasol un bol, metemos la masa y la cubrimos con papel film.

Dejamos que fermente en un sitio templado hasta que doble su volumen.

Desgasificamos la masa aplastándola con contundencia para que suelte todos los gases.

Volvemos a colocar la masa en el bol y reservamos 12 horas en la nevera.

Sacamos la masa de la nevera y extendemos formando un rectángulo.

Cortamos la masa en 3 tiras iguales.

Colocamos encima de una de las tiras la mitad de las almendras en polvo y de la mermelada, con la precaución de no cubrir los laterales de la tira.

Pintamos los laterales con mantequilla fundida.

Cubrimos con otra tira de masa y volvemos a repetir los mismos pasos.

Cubrimos con la última tira.

Cortamos la masa en tiras horizontales de aproximadamente 1 dedo y medio de grosor.

Pincelamos con mantequilla fundida un molde de plum cake o bien un molde redondo de 25 cm.

Cogemos las tiras que hemos cortado y las colocamos una detrás de otra dentro del molde, girándolas 90 grados, de tal manera que se vea el relleno una vez colocadas.

Dejamos que fermente en un sitio cálido hasta que doble de volumen

Pintamos el brioche con mantequilla fundida, lo tapamos con papel de aluminio y lo horneamos 45 minutos a 180 grados.

Dejamos enfriar el brioche dentro del molde durante 10 minutos.

Desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Una vez frío, podemos glasear o bien consumir directamente.