Escapadas con gusto: San Sebastián

Canal Cocina os da la bienvenida a San Sebastián, en un viaje que nos lleva a realizar las tres rutas que la oficina de turismo de la ciudad ha puesto en marcha: la ruta del cine, la ruta de la gastronomía y la ruta por el Goierri.

Nuestro primera andadura por la ciudad comienza con la ruta del cine, que tiene lugar en algunos de los enclaves más emblemáticos de San Sebastián y con el Festival Internacional de Cine. Como guía, contamos con Pepe Dioni, donostiarra cuya vida le ha permitido experimentar de primero mano unas cuantas ediciones del festival.

De su mano, paramos en Plaza Guipúzcoa, uno de los lugares más vinculados al cine. En esa plaza se encuentra la sede de la Diputación Foral, en la que se suelen celebrar veladas post-película con un cóctel en el que no faltan el glamour y numerosas caras conocidas del celuloide. 

Tras esto, ponemos rumbo al teatro Victoria Eugenia, inaugurado en 1912, que ha sido escenario y sede oficial del festival de cine hasta el año 1999. Tal y como nos cuenta Pepe, esta es la cuna del festival, donde se producía el momento cumbre: la ovación del público en los palcos superiores al ver aparecer a las estrellas cinematográficas. Con un siglo de historia, el teatro Victoria Eugenia, uno de los más activos e importantes de nuestro país, se convirtió en el epicentro de la vida cultural de San Sebastián. Su sala china albergaba a los actores antes del estreno de su película. 

Nuestra ruta prosigue y hace un alto en el camino para descubrir el hotel más importante de la ciudad, el Hotel María Cristina, por el que han pasado estrellas como Elisabeth Taylor o Bruce Springsteen. 

Continuamos nuestro camino que nos lleva hasta la que es actualmente la sede del festival: el Palacio Kursaal. Después de sentirnos como estrellas de cine, emprendemos nuevo camino para seguir la ruta gastronómica. Ella nos lleva hasta el bar Oquedo, un templo gastronómico del festival cuyas paredes están llenas de fotos con actores.

Pero, sin duda, uno de los restaurantes míticos de San Sebastián es Casa Nicolasa. Fundada en 1912 por Nicolasa Pradera, ahora, y desde hace 25 años, se encuentra al frente José Juan Castillo. Un restaurante muy clásico en el que degustar la auténtica cocina tradicional vasca.

Cambiamos de día, pero no de ciudad. La gastronomía, inherente a la cultura donostiarra, es el eje de la ruta gastronómica. Su punto neurálgico se encuentra en el Mercado de la Brecha, al que todos los días lleva el producto fresco en el que compran los grandes cocineros de la región. Allí, coincidimos con Martín Berasategui, Juan Mari Arzak y Pedro Subijana. 

Seguimos el camino, porque la parte fuerte de la ruta es irse de pintxos. Por un precio de 16 euros, podemos saborear tres pintxos y tres bebidas. En Iturrioz saboreamos un pan tostado con pisto, anchoa y vinagre de Módena, acompañado de un buen txacolí. En Izquiña, conocemos la tapa de pulpo a la gallega con patatas cocidas.

En nuestra ruta, nos queda una tapa que descubrir, y qué mejor que hacer un alto en el camino y entrar en el bar Txuleta, que ofrece una tapa de croqueta elaborada a base de carne de chuleta. 

Después de abastecernos, es el momento de salirnos de la ruta para conocer San Sebastián a fondo, como la playa de la Zurriola o la playa de Ondarreta; en ésta última caminamos para contemplar el ‘Peine del viento’, obra de Chillida. 

Continuamos con la gastronomía y disfrutar del lujo de visitar Akelare, de Pedro Subijana. Asistimos a un taller, ya que el chef está a punto de estrenar su aula de cocina y nos adelanta algunas de las técnicas que emplea en sus platos. Un universo al servicio de la emoción y del sabor. 

Al día siguiente, falta completar la tercera de las rutas, por el Goierri. Es el momento de poner rumbo a Idiazábal para conocer el famoso queso con denominación de origen. La mejor forma de hacerlo es visitando la quesería Aranburu y conociendo desde dentro cómo se elabora este producto. 

Nuestra siguiente parada es Beasain, a 42 kilómetros de San Sebastián, localidad que nos invita a adentrarnos en una cata de txacolí de la mano del Nariz de Oro Iban Mate. Degustamos un buen caldo y ponemos rumbo a Tolosa, donde viviremos la experiencia de presenciar un partido de pelota vasca cesta punta y de conocer más datos sobre esta modalidad de la mano de Konpa. 

Abandonamos Tolosa y paramos en la localidad de Astigarraga, ya que estamos en temporada de sidrerías; experimentamos allí un auténtico menú de sidrería con una tortilla de bacalao, las tajadas de bacalao, chuleta a la brasa y, de postre, queso Idiazábal con membrillo y nueces. 

Aquí concluye nuestro viaje, en el que la gastronomía, el cine y la cultura han regido nuestro camino por San Sebastián.