Restaurante Venta de Vargas, Guardianes de tradición

En el capítulo 4 del programa de televisión Guardianes de Tradición, serie de estreno exclusivo en Canal Cocina, nos vamos a Cádiz para visitar Venta de Vargas; un restaurante que es todo un patrimonio de la ciudad. Para ver el programa en Canal Cocina puedes consultar la sección "dónde vernos" y no perderte ninguna de las entregas.

El origen de Venta de Vargas se remonta a 1924. Catalina Pérez era una gitana muy amable que se dedicaba a vender cosas de formas ambulante, pero que consigue hacerse con una venta llamada Eritaña. Con los conocimientos de cocina que tiene inicia la trayectoria del que hoy conocemos como el Restaurante Venta de Vargas. Catalina se hace famosa por sus guisos tradicionales de berza y rabo así como su aperitivo por excelencia: las exquisitas tortillitas de camarones.

Más de un siglo después hay platos como la berza gitana o el rabo de toro que siguen siendo algunas de las especialidades de la casa.

En 1935 llega la segunda generación con Juan Vargas, quien compra el negocio y le da su apellido. Junto a su esposa María, Juan convierte la Venta de Vargas en la cuna del flamenco: Manolo Caracol, Lola Flores, Camarón, todos los grandes cantaores, toreros y artistas pasaron por las mesas de este establecimiento.

Durante los años 70, Venta de Vargas vive su mayor esplendor, todo tipo de artistas visitan el restaurante. Cualquiera que pisara la ciudad de Cádiz quería pasar por allí. Cuando en los 90 muere Camarón, aumenta el auge del restaurante porque todo el mundo sabía que prácticamente se había criado allí el que se convirtió en un fenómeno del flamenco.

Actualmente regenta la venta Manolo Picardo, "Lolo", la cuarta generación de la familia. Lolo continúa siendo el guardián de la tradición sobre los escenarios, pero sobre todo en los pucheros. La Venta de Vargas con todo el recorrido vivido y el que le queda por vivir, sigue siendo un templo del flamenco y de la gastronomía gaditana.