Galletas de mantequilla caseras

Para empezar, tamizaremos la harina con la ayuda de un colador. Una vez tamizada la reservamos.

A continuación volcamos el azúcar glass en nuestra amasadora o batidora junto a los taquitos de mantequilla (Ideal si están a temperatura ambiente). Batiremos hasta conseguir una mezcla cremosa y blanquecina.

Cuando esté mezclado, ponemos el huevo en un cuenco junto a la esencia de vainilla y batimos ligeramente para que mezcle. Seguidamente lo incorporamos a la amasadora junto a la crema que acabamos de preparara.

Una vez todo bien homogéneo, añadimos la pizca de sal a la harina que teníamos reservada.

Ahora añadiremos poco a poco la harina a nuestra mezcla sin dejar de amasar.

Sabremos que la masa está lista cuando está no pegue.

Ahora dividimos la masa en tres partes (Es opcional, simplemente es para trabajar con mayor comodidad) y la cubrimos con papel film.

La llevamos al frigorífico al menos 1h.

Transcurrido el tiempo, nuestra bolita habrá endurecido, lo que nos facilitará su manejo.

espolvoreamos harina sobre nuestro banco de trabajo y amasamos nuestra masa extendiéndola todo lo que dé. En mi caso he utilizado unas guías de 6mm de grosor.

Una vez extendida, vamos a hacer nuestras galletitas, para ello cogemos un cuño y un cortador del mismo diámetro que este, en mi caso el diámetro es de 6cm. Realizamos primero el corte y sin sacar el cortador metemos el cuño para dar forma a nuestra galleta, seguidamente retiramos tanto el cuño como el cortador y ya tendremos nuestra primera galleta.

Realizaremos este paso tantas veces como nos permita la masa.

Cuando las tengamos todas, las pondremos sobre nuestro tapete de cocción y las introduciremos 10 minutos en el frigorífico antes de hornearlas ya que de esta forma evitaremos que al hornearlas pierdan la forma.

Ahora tan solo las horneamos durante 7 minutos a 200ºC con la resistencia arriba y abajo.

Una vez horneadas, ya tendremos nuestras deliciosas galletitas de mantequilla listas para ser devoradas.