Cómo secar setas

Cualquier tipo de seta puede ser secada para alargar el tiempo de utilización. Las setas secas son caras, pero se utilizan en pocas cantidades, logrando que todos nuestros platos tengan mucho sabor. Estas setas tienen una textura chiclosa, por lo que conviene cortarlas bien.

Para secar nosotros mismos las setas, debemos secarles la humedad con un paño. Las envolvemos en papel sulfurizado e introducimos en el horno a una temperatura muy baja. También podemos dejarlas a temperatura ambiente.

De esta manera, podremos utilizarlas para hacer polvo, con el fin de dar aroma, o para rehidratarlas, dejándolas en agua hasta que absorban el líquido. También podemos conservarlas confitándolas en aceite.