Ravioli crujiente de huevo frito con patatas y trufa

Pelamos las patatas y las cuadramos. Con una mandolina cortamos rectangulos de patata de 2 mm. Sobre una bandeja de horno, ponemos un papel sulfurizado untado con aceite, formamos una lámina de patata solapando los rectángulos. Sobre esta lámina ponemos otro papel de horno untado en aceite y terminamos con otra bandeja de horno encima.
Metemos al horno a 160 º 10 minutos.
Obtenemos un "papel" de patata que cortaremos a la mitad.Repetimos la operacion para conseguir 4 mitades.Es recomendable recortar los bodes tostados para que sea flexible y podamos montar el ravioli,
Separamos las claras de las yemas.en el centro de cada lamina de patata, colocamos una yema y sobre esta, unas virutas de trufa negra.Cerramos la lámina como un ravioli plegando la parte superor sobre la inferior, posteriormentelos extremos del ravioli por debajo de la yema. Batimos las claras y metemos en ellas los ravioli con los pliegues hacia abajo.
En una sartén con aceite de oliva caliente, ponemos los ravioli de uno en uno primero por la parte abierta para que la clara al cuajar cierre el paquete. una vez formadas las puntillas por debajo del ravioli, damos la vuelta con cuidado para freir la parte superior.
servir a modo de aperitivo en un plato pequeño con unos cristales de sal maldon por encima.
consejo, comer de un solo bocado puesto que la yema estará líquida dentro de nuestro ravioli crujiente de patata.
Sugerencia: En lugar de trufa, puedes poner bajo la yema antes de cerrar el ravioli el ingrediente que más te guste comer con unos huevos fritos con patatas (picadillo, pimiento verde frito, boletus.. pero debe tener una textura blanda para no reventar la yema al cerrar el ravioli). Conseguirás tu combinación preferida en un solo bocado.

Foto del plato terminado: