Quiche de cebolla caramelizada, espinacas y queso azul
El toque de Samantha      Ep: 153

Las claves

  • Ingr. prin.: Pasta y Cereales
  • Plato: Entrante
  • Estilo: Cocina casera, Cocina francesa, Mediterránea.
  • Ambiente: Buffet, Celebraciones, De la abuela, Friends, Tupper.
  • Tiempo: alto
  • Dificultad: medio
  • Comensales: 4
  • Programa: El toque de Samantha
  • Episodio: 153

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • Para la masa quebrada:
  • 200 g de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 100 g de mantequilla cortada en dados
  • 1 Huevo ligeramente batido
  • Para el relleno:
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 500 g de cebolla cortadas en aros finos
  • 1 cucharadita de azúcar blanquilla
  • 100 ml de vino tinto
  • 50 g de mantequilla
  • 250 g de espinacas congeladas ya descongeladas
  • Una pizca de nuez moscada
  • 200 ml de nata espesa
  • 200 g de queso azul fuerte
  • 4 Huevos batidos

Preparación de la receta

Comenzamos preparando la masa quebrada.


Untamos un molde de fondo desmontable de 24x3,5 cm con la mantequilla.


Tamizamos la sal junto con la harina, añadimos la mantequilla y vamos amasando hasta que quede todo incorporado y forme una pasta que se asemeje al pan rallado fino.


Hacemos un hueco en el centro de la masa y vertemos el huevo junto con 2 cucharaditas de agua. Incorporamos la mezcla de harina poco a poco y lo vamos trabajando todo bien hasta formar una pelota.


Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta formar una circunferencia de unos 3 mm de grosor. Enrollamos sobre el rodillo para poderla levantar y la pasamos al molde, ajustándola a los bordes con una pequeña bolita de masa restante ligeramente enharinada. Cortamos la pasta que sobresalga.


La dejamos reposar en el frigorífico una media hora.


Precalentamos el horno a 180 ºC.


Cortamos a continuación una circunferencia de papel parafinado 3 cm mas ancha que la fuente, la arrugamos formando una bola para ablandarla y volvemos a abrirla.


Colocamos el papel en el interior, de manera que salga por los lados. Rellenamos con alubias secas o arroz para evitar que se formen burbujas al cocer la pasta, apretando con suavidad.


Horneamos durante 10 minutos, o hasta que quede consistente. Sacamos las alubias o arroz y retiramos el papel de horno.


Volvemos a colocar la masa en el horno de 5 a 10 minutos más, sacamos y dejamos enfriar.


Subimos entonces la temperatura del horno a 190ºC.


Pasamos a preparar el relleno. Calentamos el aceite y la mantequilla en una cazuela grande y sofreímos la cebolla 8 minutos hasta que quede transparente. Subimos el gas, añadimos el azúcar y dejamos la mezcla al fuego de 5 a 10 minutos, hasta que la cebolla empiece a caramelizar.


Vertemos entonces el vino y lo dejamos cocer todo hasta que el líquido se haya evaporado y la cebolla quede blanda.


Sazonamos con sal y pimienta.


A continuación añadimos las espinacas y freímos todo a fuego vivo removiendo constantemente hasta que las espinacas estén completamente secas y no suelten líquido al presionarlas con una cuchara.


Vertemos esta mezcla sobre la masa horneada, que habremos dejado enfriando.


Mezclamos los huevos batidos con el queso rallado y la nata y aromatizamos con nuez moscada.


Incorporamos esta mezcla a la quiche también.


Horneamos 40 minutos a 180 ºC.


Servimos.


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