Pollo al curry con arroz blanco

Trocear los filetes de pechuga en trozos no muy grandes para que se puedan manejar bien con el tenedor si tener que partirlos. Salpimentar bien las pechugas.
Poner 2 cucharadas de aceite en una sartén y cuando esté caliente freír los trozos de pechuga hasta que queden sellados (no muy fritos porque si no se quedará dura la pechuga). Reservar.
En una cacerola echar los dos briks de nata líquida para cocinar y cuando empiecen a hervir, bajar el fuego al mínimo.
Añadir el curry en polvo al gusto sin dejar de remover la mezcla con una varilla para que no se formen grumos en la nata. No añadáis mucha sal a la nata porque el curry le da mucha fuerza y os saldrá muy salado.
Cuando lo tengáis a vuestro gusto, añadís la mezcla a la sartén donde teníais las pechugas fritas y a fuego bajo lo vais mezclando todo hasta que tenga la textura deseada. Si se os queda muy espeso le añadís un poco del vaso de caldo de carne que tenemos preparado por si acaso.
En una cacerola ponéis dos vasos de agua y cuando hierva le añadís un vaso de arroz. A los 15 minutos ya lo tendréis hecho, lo priváis y lo retiráis hasta que montéis el plato.
Para montar el plato he utilizado un molde para el arroz y le he añadido el pollo por encima y un extremo.
Espolvoreáis un poco de perejil para decorar y a disfrutar de este plato sencillo y muy aparente para fiestas especiales.