Pincho de morcilla, queso cabra y mermeladas

Pues bien, he querido hacer un pincho sencillo, muy rápido de preparar y con la posibilidad de hacer bastantes al mismo tiempo.
También he querido darle un toque dulce que le va a otorgar originalidad al pincho y va a ser una sorpresa en la boca y también a la vista.

Comenzamos cortando el pan de molde con un cortador redondo solo un poco más ancho que el diámetro de la morcilla, no más grande.

Tostamos con unas gotas de aceite los discos de pan por ambos lados.

En la misma sartén o plancha que hemos hecho el pan, asamos a fuego medio unas rodajas de morcilla de entre 0,5cm. a 1cm. también por ambos lados y sin quitarles la tripa.

Mientras se hace la morcilla, cortamos las misma cantidad de rodajas de queso de cabra, un poco más finas que la morcilla. (Tanto para el queso como para la morcilla, necesitamos el cuchillo que mejor corte de toda la cocina).

Ya podemos montar los pinchos. Encima del disco de pan, ponemos la morcilla a la que ahora le habremos quitado la piel y encima el queso. Encima ponemos una cucharadita pequeña de mermelada de naranja a la mitad de los pinchos y de dulce de cebolla a la otra mitad. No hace falta decir que podéis utilizar cualquier otra mermelada (de pimientos, de tomate, etc.).

Y tan solo nos queda espolvorear un poco de albahaca y de pimentón por encima de los pinchos, tan sólo para dar color, no poner mucha cantidad. Podéis mantener los pinchos calientes dentro del horno a 50ºC, antes de colocar el queso y las mermeladas.