Nube de huevo con ámbar de patata y tejas de queso

Para la nube de huevo:
- Lo primero que debemos hacer es separar las yemas de las claras de los 4 huevos, y reservar las yemas con cuidado de que no se rompan.
- Batir las claras con ayuda de unas varillas eléctricas (también se puede hacer manual si se desea). Cuando estén a medio montar, añadir una pizca de sal y de pimienta, y seguir batiendo hasta montarlas a punto de nieve.
- A continuación, colocar sobre una bandeja de horno una hoja de papel de hornear, y untarlo con un poco de aceite con ayuda de un pincel de cocina.
- Hacer cuatro montones del mismo tamaño aproximadamente con la clara de huevo montada, y hacer un pequeño hueco en el centro de cada uno para colocar posteriormente la yema.
- Colocar en cada uno la yema del huevo y añadir una pizca de sal.
- Hornear a 180º unos 10-15 minutos aproximadamente, hasta que la clara haya cogido un color amarillo tostado y la yema esté cuajada pero líquida en el interior.

Para el ámbar de patata:
- Pelar las patatas y cocerlas en agua sola, sin sal, durante aproximadamente 30-40 minutos. Sabremos si la patata está cocida si al pincharla con un cuchillo, ésta cae por su propio peso
- Sacar las patatas y pasarlas por un pasapuré. Añadir sal y pimienta y mezclar bien con un tenedor. Es importante que no se añada nada de grasa al puré, ni aceite ni mantequilla.
- A continuación colocar el puré en una hoja de papel de hornear, doblar por la mitad y, con ayuda de un rodillo, extender el puré de manera que esté extendido por toda la hoja formando una capa muy fina de puré.
- Colocar esta hoja sobre un plato grande, y colocar encima otro plato del mismo tamaño. Meter en el microondas durante 40 minutos a potencia baja. El tiempo depende de la potencia de cada microondas, por lo que sabremos que está listo cuando el puré esté crujiente, se pueda separar fácilmente de la hoja y se pueda partir con las manos. Si en ese tiempo no conseguimos que esté así, será necesario dejarlo otros 10 minutos más.
- A continuación, separar el puré del papel, y cortarlo con las manos en trozos no muy grandes. Calentar abundante aceite de girasol a temperatura baja, sin llegar a hervir. Freír los trozos de puré durante un segundo en el aceite, y apartar sobre un papel de cocina absorbente. Es importante que el aceite no esté fuerte, pues si no el puré se quemará. También es importante que solo se fría durante un segundo, es decir, introducir en el aceite y sacar inmediatamente, pues sino también se nos quemará y no conseguiremos que el puré adquiera un color ámbar.

Para las tejas de queso:
- En un mortero, picar un poco el queso rallado, añadir el queso en polvo y el pan rallado y mezclar todo bien, de manera que quede integrado.
- En un plato, colocar una hoja de papel de hornear y encima extender dos o tres cucharadas de la mezcla de queso, formando un círculo. La capa de este círculo no debe ser demasiado fina. Formar al menos dos círculos, pueden ser del mismo tamaño o de distinto, al gusto. Cubrir con otro papel de hornear y colocar encima otro plato del mismo tamaño.
- Meter en el microondas durante 15-20 minutos a potencia baja. Al igual que con el ámbar de patata, el tiempo varía en función de la potencia de cada microondas. Sabremos que está listo cuando adquiera un color tostado y se pueda separar fácilmente del papel.
- Cuando esté listo, colocar el queso con el papel encima de un rodillo de cocina, y aplastar con las manos, de forma que el queso se pueda doblar y adquiera forma de teja. Es importante hacer esto rápidamente antes de que el queso se enfríe, pues de lo contrario el queso se endurecerá y no lo podremos trabajar.
- Mantener el queso en el rodillo aplastado con las manos durante unos 30 segundos. Después, con mucho cuidado de que no se rompa, separar el queso del papel de hornear.

Para el polvo de jamón:
- Colocar en un plato grande una hoja de papel de hornear. Colocar encima las lonchas de jamón serrano, sin superponerse unas encima de otras.
- Colocar encima otra hoja de papel de hornear, y tapar con otro plato del mismo tamaño.
- Meter en el microondas durante 20 minutos a potencia baja. Sabremos que está listo cuando se pueda partir fácilmente con las manos y esté crujiente.
- A continuación, picar en el mortero 4 lonchas de jamón, hasta conseguir un polvo. Las otras 2 lonchas restantes las partiremos con las manos en trozos pequeños.

Para la presentación:
En mi caso, he preferido presentarlo en dos platos distintos, para apreciar mejor el contraste de colores. Para ello, colocar en el centro de cada plato dos huevos y espolvorear el polvo de jamón sobre lo huevos y también sobre el plato. Colocar también los trocitos de jamón en el plato junto con el polvo de jamón. Alrededor de los huevos, colocar los trozos de ámbar de patata, de forma que se aprecien bien. Por último, colocar una teja de queso encima de los dos huevos de cada plato.
La presentación es bastante subjetiva, pero si es importante colocar todos los elementos de forma que se aprecie bien el contraste de colores, pues este plato es bastante colorido. También se puede presentar en un solo plato en lugar de en dos, al gusto.