Miñuelo de castaña con contraste de compota bañado en falsa natilla de vainilla y piñones

Para la compota:
Una vez pelada y cortada la manzana (250 gramos) y la pera (250 gramos) en trozos pequeños se pone a fuego lento en un recipiente con un poco de agua y una rama de canela. Una vez cocida la fruta se incorpora el azúcar (a gusto) y se tritura todo en la túrmix. Se reserva

Para los miñuelos:
Se tuestan las castañas, se pelan y se trituran con la ayuda de una túrmix hasta conseguir una harina fina (150 gramos). Se ralla muy finamente la miga de pan (unos 200 gramos y a ser posible del día anterior) y se mezcla con las yemas (3 unds) y el azúcar (dos cucharadas soperas). Tiene que quedar una masa compacta pero a la vez de textura fina. Con la ayuda de dos cucharas se forman unas quenelles y se introducen en el horno (aprox 10 minutos a 160 º) hasta adquieran un color dorado.
Se hace un almíbar incorporando vino blanco (250ml), agua (125 ml), un chorrito de sidra natural y azúcar (100 gramos). Se introducen los miñuelos y se dejan cocer por espacio de unos 20 minutos.

Para la falsa natilla de vainilla:
Se introduce la leche de soja avainillada en un cazo (500ml) y se infusiona con una rama de canela y un chorrito de sidra, se deja reducir y se corrige de azúcar si es necesario. Por otro lado se hidrata 1 hoja de gelatina y se incorpora al conjunto. Se deja cuajar.

Montaje:
Se dispone en un plato hondo la falsa natilla, el miñuelo (que se requemará con azúcar su superficie), una cucharada de compota y se adorna copétalos de flores comestibles, unos piñones y una hojita de hierbabuena.