Huevos rancheros

Pelamos y cortamos en daditos finos la cebolla, el tomate y el pimiento verde.

En una sartén agregamos las cucharadas de aceite de maíz, cuando esté bien caliente incorporamos la cebolla, al transcurrir un minuto incorporamos el pimiento verde y dejamos rehogar a fuego medio durante un par de minutos.

Transcurrido este tiempo agregamos los tomates y dejamos sofreír unos minutos hasta notar que el tomate y el resto de verduras empiezan a soltar su líquido.

Seguidamente agregamos la cucharada de comino recién molido, el chile picante en polvo o fresco (como más os guste) y salpimentamos al gusto.

Nota: Yo he agregado una cucharadita de chile picante molido, si queréis que sea más picante le podéis agregar más. El uso de este ingrediente dependerá de si os gusta el sabor y el picor chile.

Cuando el sofrito esté listo y tenga la sazón deseada, retiramos del fuego y reservamos en caliente.

Elegimos una sartén que su fondo sea del mismo diámetro de la torta de maíz.

Agregamos unas gotas de aceite a la sartén elegida y colocamos allí la torta de maíz, seguidamente cascamos los 2 huevos y los vertemos sobre la torta de maiz, intentando que cada huevo quede en un extremo de la sartén.

Bajamos la temperatura a mínimo y agregamos el sofrito justo en el centro de la tortilla, separando de esta manera un huevo de otro. Seguidamente tapamos y dejamos cocer unos 3 minutos hasta notar que el huevo está hecho.

Al transcurrir este tiempo, retiramos los huevos rancheros de la sartén y los colocamos en el plato donde los vamos a presentar. A un lado de los huevos colocamos unos trozos de aguacate tanto para decorar como para que sirvan de guarnición.

Mi impresión es que este plato sirve tanto de desayuno como lo usan los mexicanos, como de entrante y hasta de cena. Está riquísimo y es súper fácil de preparar.

¡A Disfrutar!