Helado de galletas spéculoos y toffee casero.

Ponemos los 150 ml de leche y los 150 ml de leche evaporada en un cazo a fuego medio. Debemos calentar la mezcla hasta que esté muy caliente, pero NO DEBE HERVIR. Si removemos a menudo es más fácil controlarlo. Cuando esté muy caliente retiramos del fuego.

Ponemos las 4 yemas de huevo y los 120 gramos de azúcar en un bol y batimos a velocidad baja hasta que esté todo bien mezclado. Sin dejar de batir, añadimos la mezcla caliente de crema y leche en un hilo y batimos.

Ponemos toda la mezcla de nuevo al fuego y removemos constantemente hasta que salga humo, pero no dejéis que hierva. Retiramos del fuego y añadimos poco a poco los 300 ml de nata para montar, las 2 cucharaditas de extraxto de vainilla y una pizca de sal.

Una vez que se enfríe la mezcla hay que cubrirla y meterla en el frigorífico unas horas hasta que la mezcla esté muy fría. Yo la estoy preparando por la noche y termino de hacer el helado por la mañana. Tras este tiempo, la mezcla está preparada para pasar por la heladera.

Antes de empezar con la heladera vamos a preparar el toffee: ponemos a hervir los 200 ml de nata y cuando haya hervido un par de minutos retiramos del fuego y reservamos. Prepararemos un caramelo con los 250 gr de azúcar a fuego lento, removiendo constantemente. En cuanto tenga color de caramelo claro lo retiramos y le añadimos la nata en un hilo mientras removemos. Volvemos a poner la mezcla en el fuego yu añadimos la mantequilla en dados. Tendremos la mezcla en el fuego hasta que sea lisa y uniforme.
El toffee debe estar completamente frío antes de incorporarlo al helado, por lo que tendrás que prepararlo con anterioridad.

Cuando pongas la mezcla en la heladera asegúrate de seguir escrupulosamente sus instrucciones. La mezcla debe haber espesado bastante desde que la terminaste de hacer hasta que la vayas a verter en la heladera. Si es así, está como debe estar.

Cuando la heladera ha hecho su trabajo y el helado cremoso ya está blandito, pero formado, añadimos los trocitos de galleta sin parar y dejamos que se mezclen y una vez que estén más o menos repartidos,añadimos una buena cantidad de toffee. No hay que dejar que se remueva mucho, porque lo interesante es que quede como un remolino, no que se mezcle del todo con el helado.

La mezcla estará muy cremosa cuando termine el tiempo de estar en la heladera, pero es porque el helado aún tiene que cuajar. Para eso, deberá estar en el congelador metido en un tupper bien cerrado un par de horas más. Eso, si sois capaces de aguantar y no coméroslo todo, antes de guardarlo.

¿Y SI NO TENGO HELADERA? Los/as que no tenéis heladera, ni entra en vuestros planes tenerla: haced el proceso todo igual hasta el punto en el que ha pasado la mezcla varias horas en el frigo y está superfría. Ponedla entonces en un tupper que sea lo más plano posible. Ponedle film transparente sobre la mezcla (tocando la mezcla, para evitar que escarche) y tapad el tupper con su tapadera. Después, al congelador. Cada hora, hasta que el helado tenga la consistencia que deseáis, abrid el tupper, removedlo bien, y volved a colocar otro papel film tocando la mezcla. Cuando sea una crema espesa, añadid las galletas y el toffee. Os quedará espectacular y sin escarcha.