Crema de calabaza y zanahoria asadas

Comenzamos lavando y pelando las zanahorias y la calabaza. Las primeras son fáciles de pelar con un pelador clásico, si no tienes puedes usar un cuchillo de sierra y raspar la piel o usar una puntilla afilada y pelar con cuidado. Para la calabaza necesitarás un cuchillo bien afilado para pelarla o, si lo prefieres, puedes asarla con la piel y quitársela una vez asada.

Una vez lavadas y peladas, las cortamos en cubos lo más regulares posibles para que se cocinen todos por igual. Cuanto más pequeños, antes se harán pero más riesgo de quedarse secos tendrán... ¡ups! He sonado como Yoda jajajaja. Nosotros los cortamos en cubos de 3 cm de lado, aproximadamente.

En una fuente para horno, bien rustidera o de vidrio, disponemos dos cucharadas de aceite y las hortalizas junto con los dientes de ajo. Damos vueltas para que se impregnen bien con el aceite, salpimentamos y precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Pasados unos 10 minutos (o cuando tu horno avise de que ya está precalentado), bajamos la temperatura a 180ºC e introducimos la fuente en el horno y cocemos durante 30 minutos.

Pasados los primeros 30 minutos, damos la vuelta a las hortalizas, bañamos con el caldo de pollo o verduras y dejamos hornear otros 20 minutos.

Transcurridos los 20 minutos incorporamos el vino y dejamos hornear 10 minutos más. Sacamos del horno y dejamos reposar hasta que entibien.

Ponemos las hortalizas en una cacerola y las trituramos con la batidora. Hervimos a fuego fuerte hasta que reduzca a la textura que más nos guste. Rectificamos el punto de sal, cocemos 1 minuto más y apagamos.

Servimos la crema, espolvoreamos nuez moscada y pimienta rosa, incorporamos el queso, las pipas y las almendras, o podemos servirlas a parte.

Comemos y a disfrutar ^_^