Cheesecake bars de chocolate y snickers
INGREDIENTES PRINCIPALES
- PARA LA CAPA DE GALLETA
- 150g mantequilla
- 3 cucharadas azúcar blanco
- 350g galletas tipo digestive
- cacahuetes pelados sin sal (un buen puñado, para cubrir por encima la capa de galleta)
- PARA EL CHEESECAKE DE CHOCOLATE
- 180g chocolate negro
- 150ml nata líquida para montar
- 2 huevos L
- 450g queso crema (tipo Phipadelphia)
- 140g azúcar blanco
- 2 cucharadas cacao en polvo
- 1 cucharadita vainilla en pasta
- PARA EL TOPPING
- toffee o caramelo salado (al gusto)
- 2-3 barritas de chocolate Snickers (troceadas)
- cacahuetes pelados sin sal (un puñado, troceados)
Preparación de la receta
De la capa de galleta
– Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Preparamos el molde que vamos a usar (yo he escogido uno cuadrado de 25cm), lo cubrimos con papel de cocina (opcional pero aconsejable) y con un poco de mantequilla o spray desmoldante, engrasamos nuestro molde.
– Empezamos a preparar la masa de la base de galleta. Con la ayuda de un picador, trituramos bien las galletas. Le añadimos el azúcar y mezclamos para que se integre bien todo.
– En el microondas o al baño María, derretimos la mantequilla y, aún en caliente, la echamos a la mezcla anterior. Volvemos a mezclar bien hasta obtener una pasta.
– Con la ayuda de una cuchara, o sino con nuestras manos, vamos repartiendo la masa por la base del molde, intentando que quede lo más nivelada posible.
– Lo metemos al horno durante 10 minutos. Cuando haya pasado este tiempo, lo sacamos del horno y lo ponemos en una rejilla para que se vaya enfriando. Recordad no parar el horno, lo necesitaremos para hornear nuestra capa de cheesecake.
– Pasados unos minutos, repartimos por toda la superficie de la capa de galleta, los cacahuetes pelados y separados por la mitad. La cantidad es un poco al gusto, pero yo en mi caso he cubierto bien toda la base para que le aporte así más sabor y más contraste de texturas.
Del cheesecake de chocolate
– Directamente de la nevera, ponemos el queso en el bol de nuestra batidora o robot y batimos a velocidad mínima hasta que se cree una crema. No debemos batir demasiado o podrá aguarse y… adiós queso.
– Añadimos el azúcar, la sal y el cacao en polvo, poco a poco y con la ayuda de una cuchara. Seguimos batiendo, lentamente y hasta que sea justo lo necesario.
– De uno en uno, incorporamos los huevos, asegurándonos que se integran completamente. Seguimos batiendo a la velocidad mínima.
– Ahora le toca el turno al chocolate: lo derretimos al baño María o con el microondas, mientras los huevos se van integrando. Lo removemos un poco con una cuchara hasta que se enfríe pero siga en estado líquido. Entonces, lo añadimos a la preparación y seguimos batiendo. Es importantísimo que el chocolate no esté caliente o sino el contraste de temperaturas puede afectar a nuestra masa.
– Finalmente, incorporamos la nata líquida para montar y la pasta de vainilla. Batimos levemente y paramos nuestro robot.
– Con la ayuda de la espátula o bien de una cuchara, vamos echando nuestra masa dentro del molde. Debemos tener cuidado de no verterla toda de golpe o los cacahuetes pueden moverse de sitio. Con una espátula, alisamos la superficie y, antes de meterlo en el horno, damos un leve golpe al molde contra el mármol para intentar sacar las posibles burbujas de aire que queden dentro (ellas son las culpables de que a veces nuestros cheesecakes puedan rajarse por la superficie… no nos interesan!).
– Horneamos a 180º con calor arriba y abajo durante unos 35-40 minutos aproximadamente. Veréis que está listo cuando los laterales del cheesecake se han “cuajado” y, al mover un poco la bandeja de horno, el centro se mueve ligeramente pero no de la misma manera que cuando estaba totalmente líquido.
– Cuando esté totalmente listo, lo dejamos unos 15-20 minutos dentro del horno apagado, con la puerta medio abierta. Luego lo sacamos y lo dejamos sobre una rejilla, para que se enfríe completamente. Ah, y no lo desmoldéis… ésto no debemos hacerlo hasta que no esté totalmente frío y haya reposado mínimo 8 horas en la nevera.
Del topping
– Después de las horas de reposo en la nevera (os recomiendo prepararlo de un día para otro y dejarlo en la nevera por la noche), es el momento de desmoldarlo, cortarlo en barritas y decorarlo con nuestros toppings.
– En mi caso, he decidido cortar las barritas antes de decorarlas, básicamente porque sino luego a veces cuesta de cortar con los toppings encima y podemos dañar o romper alguna barrita. A mi me han salido un total de 18 barritas, pero ésto depende un poco del grosor que queráis darles.
– Para la decoración comestible, lo primero, la capa de toffee. Yo he usado una pasta de caramelo salado que me compré en un viaje a Montpellier, que está de escándalo! Por aquí, lamentablemente, no la he encontrado, pero podéis usar perfectamente otro tipo de caramelo salado.
– Encima del caramelo, pondremos los cacahuetes pelados y picados a trozos junto a las porciones de snickers.
– Ahora solo queda… zampárselas todas antes de que otros lo hagan!
Foto del plato terminado:
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