Callos con garbanzos al arrebato
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 1 bote de cristal de garbanzos
- 1 lata de callos
- Un bote de salsa tika masala (curry)
- 1 paquete de taquitos de jamón
- 6 rodajitas de chorizo
- 1 lata de cebolla frita
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua (o caldo)
Preparación de la receta
Para preparar la receta de Callos con garbanzos al arrebato:
En un perol, ponemos un poco de aceite y los ajos picaditos. Cuando se doren añadimos el contenido de nuestra lata de cebolla frita, un puñado de taquitos de jamón y unas rodajitas de chorizo (cortadas finas para que se hagan antes). Le damos una vuelta, ponemos un
poco de sal y añadimos tres dedos de agua (o caldo si tenemos por ahí un brick), poca cosa que no queremos que quede demasiado caldoso. Lo dejamos hirviendo 10 minutos y añadimos el contenido de la lata de callos y una cucharada generosa de nuestra salsa hindú Tika Masala (se encuentra fácil en cualquier Carrefour, Corte Inglés o similar) que le va a dar un toque de picante suave muy rico. Removemos hasta que los callos se suelten y echamos los garbanzos de bote tal cual vienen, mezclamos bien y los dejamos a fuego suave, añadiendo un poco de agua si hiciera falta, otros quince minutos (o hasta que probemos un
garbanzo y esté a nuestro gusto, que suele ser lo más fiable) y listo. Iba a decir que una receta de casquería fina, pero la verdad es que hablando de callos y garbanzos, la palabra “fina” quizás no sea la más adecuada.
poco de sal y añadimos tres dedos de agua (o caldo si tenemos por ahí un brick), poca cosa que no queremos que quede demasiado caldoso. Lo dejamos hirviendo 10 minutos y añadimos el contenido de la lata de callos y una cucharada generosa de nuestra salsa hindú Tika Masala (se encuentra fácil en cualquier Carrefour, Corte Inglés o similar) que le va a dar un toque de picante suave muy rico. Removemos hasta que los callos se suelten y echamos los garbanzos de bote tal cual vienen, mezclamos bien y los dejamos a fuego suave, añadiendo un poco de agua si hiciera falta, otros quince minutos (o hasta que probemos un
garbanzo y esté a nuestro gusto, que suele ser lo más fiable) y listo. Iba a decir que una receta de casquería fina, pero la verdad es que hablando de callos y garbanzos, la palabra “fina” quizás no sea la más adecuada.
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