Bizcocho de calabaza con pepitas de chocolate

Lo primero que vamos a hacer es cocer la calabaza. Para ello la pelamos, quitamos las semillas, si las tiene, y troceamos. Ponemos un cazo con abundante agua a calentar, y cuando rompa a hervir, incorporamos la calabaza y dejamos 20 minutos o hasta que esté bien blandita. Escurrimos y dejamos que se vaya enfriando.

Precalentamos el horno a 180 grados C, calor arriba y abajo, y engrasamos un molde con mantequilla.

Mezclamos el azúcar, el aceite y los huevos.

Incorporamos la calabaza hervida, y lo trituramos todo con ayuda de una batidora, hasta que nos quede una crema sin trozos.

Mezclamos la harina con la levadura y la incorporamos a la crema anterior, previamente tamizada, en dos veces y con movimientos envolventes, hasta que nos quede una masa sin grumos.

Incorporamos las pepitas de chocolate y mezclamos.

Vertemos la mezcla en nuestro molde y horneamos 50 minutos aproximadamente. El tiempo de horneado va a depender del tamaño de vuestro molde. El mío es bastante profundo, pero si lo hacéis en uno que no lo sea tanto necesitaréis algo menos de tiempo. Estará listo cuando al pinchar con un palillo, éste salga limpio y seco. No os olvidéis que no podéis abrir el horno para hacer la prueba del palillo hasta que no lleve como mínimo 30-35 minutos para evitar que vuestro bizcocho se baje.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Para la ganache de chocolate, ponemos la nata a cocer y cuando empiece a hervir añadimos el chocolate troceado y mezclamos muy bien hasta que se integren los ingredientes. Dejamos templar un poco y vertemos por encima del bizcocho ya frío.

La calabaza le da una jugosidad espectacular al bizcocho.