Escapadas con gusto: Costa Da Morte

Canal Cocina os da la bienvenida desde Costa Da Morte, el ugar donde comienza todo lo que termina, un litoral de increíble belleza en Galicia.

Se encuentra al noroeste de A Coruña, en una de las zonas más bellas, abruptas y escaparadas de Galicia. Algunos autores cuentan que recibe este nombre por ser la costa de Fisterra, lugar donde acaba la tierra y el sol se sumerge en el mar, donde algunos iban y no volvían.

Comenzamos nuestro viaje por este litoral gallego visitando el Faro de Finisterre, o también conocido como Fisterra. En este faro, a 143 metros sobre el nivel del mar, quedamos con Ángel, farero, que nos explica el funcionamiento y su trabajo: "Es un trabajo que tiene mucha responsabilidad, pero sientes esa sensación de libertad, de independencia y de sentirse útil".

Dejamos atrás el faro para reponer fuerzas degustando alguno de los mejores productos de esta zona de la costa gallega. Llegamos a la villa marinera de Fisterra, en la que visitamos Tira do Cordel, un sitio emblemático conocido por ser los reyes de la despensa marina y la cocina gallega.

Lubina, percebes, navajas, almejas, zamburiñas y centollo, todo regado con un buen Albariño, completan nuestro festín. Ya, con el estómago lleno, nos movemos hasta la localidad de Fisterra, donde el tiempo no acompaña y ha impedido a los barcos salir a faenar. 

Al anochecer, ponemos rumbo hacia la que será nuestra residencia en Costa Da Morte. En la aldea de Frixe nos espera una casa rural donde disfrutar, no sólo del relax, sino también de la gastronomía. Delante de nuestros ojos, Álvaro, el chef, cocina los manjares gallegos del mar. La nota dulce la pone uno de los dulces más típicos de la región: filloas rellenas de crema con un chorro de chocolate y nueces picadas. Terminamos la jornada con un conjuro y el clásico gallego de la queimada. 

Madrugamos para comprar un buen pan gallego en la Panadería Fernández. Eva, su dueña, nos ceunta que las materias primas son lo principal para elaborar un buen pan. Barra normal, barra artesana, hogaza o pan de mollete son algunas de las variedades que prepara en sus hornos de leña. 

Aprovechamos la mañana para visitar Muxía, donde el mar alcanza todo su esplendor. Encontramos el Santuario de la Virgen de la Barca, con sus piedras erosionadas por el viento y el mar.

Después, nos dirigimos a Cee en busca del restaurante O Recreo, caracterizado por una cocina con algas. Tras una ensalada templada con navajas y algas y un pulpo a la brasa, vamos a Castelo de Vimianzo para conocer la artesanía de la zona. 

Costa Da Morte se caracteriza por un paisaje que mezcla el verde de los montes con el azul del mar. Visitamos Castro de Borneiro, un poblado preromano, de la edad de hierro, con más de 30 construcciones en piedra.

La noche cae y se nos abre el apetito. Por eso, vamos hasta Mar de Ardora, un acogedor establecimiento que cuida el producto del mar. Su cocina, como nos cuenta la chef María, es tradicional, "pero con mi toque más modernito". Acompañamos los deliciosos platos de María con un vino que nos ofrece el sumiller Manuel. 

Como para hacer una buena cocina es básico tener un buen producto, visitamos Carballo y su mercado. Carbaio es una pequeña villa comercial donde podemos comprar las mejores patatas gallegas, legumbres, grelos y las berzas de la zona. Después de la compra viajamos desde Carballo hasta Malpica, que nos ofrece más vistas espectaculares. 

Aunque la cocina gallega está basada en la tradición y el producto, también ha surgido una corriente modernista de cocineros. Un ejemplo es el restaurante As Garzas, con una estrella Michelín. 

“Caco” es su propietario y jefe de cocina, que nos cuenta que es una cocina "de mercado, en la que se procura comprar un producto seleccionado y ajustado a unas técnicas un poco más actuales de tratamiento".

Tras disfrutar del sabor del mar, ponemos punto y final a nuestro viaje por Costa Da Morte, donde el color y el olor del mar, los acantilados y el viento nos adentran en un paraje espectacular.