Programas completos - Cocineros españoles por el mundo
Cocineros españoles por el mundo: París
08 de enero de 2013
En el programa Cocineros Españoles por el Mundo: París, emitido en Canal Cocina, hablamos de la gastronomía francesa, donde comer es mucho más que alimentarse. El gusto con el que se edificó París es directamente proporcional al de su cocina, por lo que nosotros venimos con los cinco sentidos preparados y con mucha curiosidad.
Lo primero, es necesario darnos una vuelta por la base del producto local. Acompañamos a Bruno a hacer la compra. Bruno Herlicq es un admirador de la cocina española que vivió en Barcelona durante unos años y que establece las diferencias entre las gastronomías española y francesa.
Las ostras tipo" guillardeau" son las más conocidas y exportadas de Francia, aunque un gran tipo de variedad y se comen sobre todo durante el invierno. El problema ha surgido ahora por la proliferación de la "caulerpa taxifolia", que causa graves daños en el Mediterráneo y que está afectando a este molusco.
En el mercado también nos encontramos con los "escargots", caracoles rellenos de bourgogne, un majar en Francia pero que se cocinan muy distintos en España. Otro producto típico es el "crepe", en esencia la base del "panqueque" pero mucho más fino.
El pan es otra de las cosas más ricas de Francia que, eso sí, cada vez más se cuida en España. Los panes franceses más populares en España son la "baguette" y el "brioche".
Dejamos a Bruno y ponemos rumbo al centro histórico de la ciudad, donde late un corazón español desde 1997. Alberto Herráiz y su Fogón mantienen la única estrella michelín española en París, un restaurante cosmopolita que trata de huir de los tópicos españoles sin renunciar a productos estrella de España.
El mobiliario de Fogón está diseñado por Alberto y su mujer: las mesas cuentan con cajones donde se guardan los cubiertos de los comensales, un modo de simbolizar la "informalidad" del tapeo.
Alberto reparte entre la clientela un diccionario, "Fogón-francais", promocionando la tapa española y explicando diversos conceptos típicamente españoles. Este chef entiende que cocinar lo que sea en París debe ser sofisticado y mejorando los sabores, aunque sea una tapa, resintiéndose a preparar platos simples.
Entramos en la noche parisina sin treguas, buscando una España más de "andar por casa". Una española con mucho olfato nos lo muestra, Ana Blando, andaluza "afrancesada" que mantiene sus tradiciones cuando puede. Con ella vamos a Casa Pepe, el que era el lugar de reunión de muchos españoles hacia varias décadas. El público de este restaurante viene siempre de fiesta, porque aquí el ritmo nunca para.
Con tanto acento español, nos despedimos de París, la ciudad del amor, que hemos visto que tiene un toque muy nuestro.