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Me voy a comer el mundo: Sídney
17 de julio de 2019
En el capítulo 35 del programa de televisión Me voy a comer el mundo, nos trasladamos con Verónica Zumalacárregui hasta Sídney, al otro lado del mundo, para conocer su naturaleza asombrosa y su exótica gastronomía.
Sídney es la capital de Australia y uno de los lugares con mayor calidad de vida. Con 5 millones de habitantes, es la ciudad más poblada de este país que tiene poco más de 200 años. Su geografía es única, el Océano Pacífico baña su costa y sus más de 70 playas que, sin duda, marcan un estilo de vida.
El lugar donde se instalaron los primeros colones ingleses que llegaron a la isla, se llama The Rocks, donde quedamos con Alice, una australiana que vivió en Chile. Nos cuenta que la gastronomía de allí tiene muchas influencias del mundo, en especial de Asia. Aunque, sobre todo, destaca por algunos platos de lo más particular.
The rocks, donde se fundó la ciudad hace 2 siglos, contrasta con los altos rascacielos de la zona financiera. Aquí se encuentra el Foodie Market, un mercado de comida de todas partes del mundo, donde vamos a probar algo muy típico de Australia: el steak sándwich. Un sándwich de carne black angus con chutney, una salsa con tomate, cebolla, ají y ajo. Indicado para carnívoros.
En Australia viven 24 millones de personas y unos 44 millones de canguros, casi el doble. Su carne es muy baja en grasa y se exporta a más de 55 países de todo el mundo. Es un plato cada vez más popular en los restaurantes de la ciudad, como el caso de The Meat&Wine Co, donde probamos brocheta de canguro. Para prepararla se marina la carne en especias durante 24 horas y se cocina al punto, ya que, al ser un animal muy activo, si se cocina más, puede quedar muy dura.
Si existe un plato australiano típico para elaborar en casa es el cordero asado. El llamado "Roast lamb", es el asado que tiene por costumbre comerse los domingos en familia. Alice nos invita a su casa donde disfrutamos junto a sus amigos de un cordero con patatas, zanahorias y coles. Lo condimentamos con salsa de menta y salsa gravy, una salsa muy famosa que elaboran con los jugos de la carne, vino tinto, harina y vegemite, que es una pasta elaborada con extracto de levadura, el producto más consumido del país.
EL CANGREJO REY DE 1200 DÓLARES
En los mares que circundan el país, existen más de 2000 especies distintas de pescado y algunas no se pueden encontrar en otras partes del mundo. Quedamos en el Sydney Fish Market, el mercado del pescado, con Manuel, un australiano de padres españoles.
En sus puestos vemos abalón, el molusco más caro y exclusivo del mundo y un cangrejo que viene desde la isla de Tasmania y que tiene un precio de 189 dólares por kilo. Verónica tiene la oportunidad de coger un ejemplar de 6 kilos y de, ni más ni menos, 1200 dólares. En el mercado probamos sashimi de baby abalón y unas ostras.
6 de cada 10 australianos dedican parte de su presupuesto en comida a alimentos orgánicos. Visitamos el Mercado de Productores Locales de Carriageworks en el Barrio Everleigh, muy cerca de la ciudad, donde todo tiene el certificado de ser orgánico. Allí vemos remolacha dorada, calabacín amarillo y squash, que es como el calabacín, pero achatado. También nos llama la atención el salchichón de canguro, al que se le añade grasa de cerdo.
Nos movemos en ferry, uno de los transportes más usados, y pasamos por uno de los puentes más antiguos: el Sydney Horbour Bridge. Detrás de él nos encontramos con la famosa Casa de la Ópera de Sídney que se inauguró en 1973 y donde se dan espectáculos de todo tipo, no solo de ópera, también comedia, rock o rap, entre otros.
EL PESCADO MÁS POPULAR: EL BARRAMUNDI
Llegamos a la orilla del muelle, donde conocemos la cervería All Hands Brewing House para disfrutar de una buena cerveza artesanal. Allí probamos el barramundi, el pescado más popular de Australia y cuyo nombre procede de la lengua aborigen y quiere decir "pez de escama grande de río". Lo preparan con un rebozado de especias, frito en aceite y mantequilla, con un toque de limón y unos minutos al horno.
A tan solo 10 km del centro está Bondi Beach, la playa más famosa de Australia y el escenario de una conocida serie de televisión. En este lugar lleno de gente haciendo deporte y donde existen las olas perfectas para surfear, nos encontramos con David que reta a Verónica a hacer surf con él a pesar de ser también una de las playas más peligrosas debido a las corrientes.
SALCHICHAS DE COCODRILO Y CANGURO EN LA PLAYA, UNA BARBACOA EXÓTICA
Carnicerías hay en todo el mundo, pero solo en las de Australia pueden encontrarse alimentos como salchichas de canguro, cocodrilo, emú, o jabalí. A 30 minutos en ferry de Sídney, está Malney Beach, donde las familias suelen ir a pasar el fin de semana. Es muy común ver a muchos niños surfeando, y es que, allí lo hacen desde los 3 años.
Lo particular de las barbacoas australianas, es que en pocos lugares se hacen en plena playa como allí. Con David hacemos una "Beach Barbecue" para probar salchichas de cocodrilo y de emú, que es parecido al avestruz. Una barbacoa de lo más extravagante.
David y sus amigos también comen pescado, pero suelen ir ellos a por él. Verónica se atreve a ir de pesca salvaje con arpón en aguas con tiburones y serpientes.
Además de la gran vida que hay en las aguas, en Australia conviven más de 40 especies de marsupiales, los más conocidos son el canguro y el koala. Para verlos de cerca quedamos con Josephine, una periodista australiana, en un gran parque nacional a unos 50 km de Sídney. Allí vemos algunos de los animales más típicos del país como una familia de canguros, unos emús y unos koalas.
A lo largo del Paseo de Bondi Beach, en primera línea hay un gran número de casas. Entre ellas la de Josephine, a la que nos invita. Su hija nos prepara lamingtons, unos bizcochos muy esponjosos con cobertura de chocolate y coco. Por su parte, ella elabora pavlova, el postre australiano más famoso del mundo.
LA NOCHE EN SÍDNEY
Cuando los viernes salen del trabajo, los australianos empiezan su fin de semana bebiendo cerveza en los pubs, los que a las 6 de la tarde ya están llenos de gente de todas las profesiones. Vamos a uno de ellos, The Australian, donde nos espera Julio. En este local degustamos una pizza de cocodrilo y su carne nos recuerda a una mezcla entre el bogavante y el pollo.
Glenmore Hotel, es un bar de copas muy conocido, allí mismo es donde viven los propios camareros. Lo que es costumbre en otros muchos locales de la ciudad. También es típico que quien esté topándose una copa, esté haciendo una apuesta, sobre todo de carreras de caballos y perros. Probamos el famoso cóctel Expreso Martini, el más australiano que hay y el favorito de los amantes del café y el dulce. Está elaborado con un chupito de vodka, licor de almendras y un poco de café. Nos lo sirven y brindamos con el tradicional "cheers mate".
Nuestra ruta nocturna termina en Harry's Café de Wheels, un carrito de comida emblemático donde la gente va a comer de madrugada después de fiesta. A este pequeño lugar han ido personalidades como Pamela Anderson o Russel Crowe para tomar el popular "Meat pie". Se trata de un hojaldre relleno de carne de ternera, al que le ponen puré de patata y de guisantes y que completan con salsa gravy.
Sin duda, la mejor forma de despedirnos de un lugar donde existe un estilo de vida único en el mundo y donde se disfruta como en ningún otro sitio de la combinación de urbe y naturaleza.
No te pierdas los capítulos de Me voy a comer el mundo con Verónica Zumalacárregui en Canal Cocina. Consulta aquí los próximos pases de la serie, estreno miércoles 3 de julio de 2019.
Conoce el resto de ciudades que ya ha visitado Verónica Zumalacárregui en nuestra sección Me voy a comer el mundo.