Cronut, un híbrido entre el croissant y el donut

La fiebre por el dulce llega de la mano de Dominique Ansel y su creación: el cronut. ¿De qué se trata? Pues de una mezcla sorprendente que fusiona el clásico croissant francés con el donut americano y que está causando furor en Nueva York.

Dominique Ansel no es un desconocido en el mundo de la repostería: antes de abrir su pastelería en el Soho, trabajó en el conocido restaurante Daniel, que cuenta en su haber con tres estrellas Michelín y, además, estuvo a cargo de la tienda gourmet parisina Fauchon. Su pastelería Dominique Ansel Bakery fue nombrada en 2013 como la mejor pastelería por la encuesta Zagat.

El lanzamiento del cronut tuvo lugar el 10 de mayo de 2013, tras 2 meses y más de 10 intentos y recetas. No se trata de una simple masa de croissant frita; es una masa laminada frita con aceite de semilla de uva y condimentada de tres formas distintas: con azúcar, relleno de crema y glaseado. Hay un sabor distinto al mes en la pastelería de Dominique: coco, mascarpone, dulce de leche, fruta de la pasión…

Esta nueva innovación en el mundo de la repostería ha fascinado a todo el mundo y las colas en su pastelería neoyorkina comienzan desde bien entrada la madrugada. ¿Su objetivo? Hacerse con uno de los sólo 200 cronuts que Dominique y su equipo preparan al día a un precio de cinco dólares por pieza.

El innovador repostero da claves para comer el cronut: comerlo de inmediato, cortarlo con un cuchillo de sierra, no aplastar las capas, nunca meter en la nevera y no servir caliente, por la crema con la que está relleno.

Optimista o seguro de lo que hacía, Dominique Ansel decidió registrar su creación, pero las copias de este original postre no se han hecho esperar, aunque con nombres diferentes para evitar problemas legales.

Algunos apuntan a que el cronut es el nuevo sucesor del más que conocido cupcake. Famosos como Hugh Jackman, Victoria Bechkam, Emma Roberts o Heidi Klum ya han sucumbido y han caído en las redes de esta nueva dulce tendencia.

Las redes sociales también tiemblan con la llegada de este peculiar producto, que ya ha conseguido tener su propio hashtag (#cronut), con el que sus usuarios suben fotos y críticas.