Tarta de fresas con cebra escondida al estilo lorraine pascale

Comenzamos con el bizcocho. Lo preparé la noche de antes para que estuviese frío y reposado a la hora de montar la tarta. Este bizcocho lo vi en uno de los programas de Lorraine. Ella lo llamo de tigra agazapado y cebra escondida. En cuanto lo vi fue mi inspiración para esta tarta de cumpleaños.
Batimos los 4 huevos con el azúcar de abedul hasta que blanqueen y doble su tamaño.
Es el momento de añadir el aceite, la leche y la esencia de vainilla. No hay que mezclar demasiado, tansolo hasta que se incorporen los ingredientes.
Ahora añadimos la harina taizada con la levadura en polvo y la pizca de sal hasta que todo esté bien integrado.
Dividimos esta mezcla en dos y a una de ellas le incorporamos el cacao en polvo. Coloca cada mitad en una manga pastelera para que te sea más fácil el siguente paso.
En un molde con ppel sulfurizado en el fondo vamos colocando un pegote de mezcla en el centro alternando entre la blanca y la chocolateada, hasta acabar con toda la mezcla.
La llevamos al horno precalentado a 170º por 40-45 min o hasta que al pincharla con un palillo salga seco.
Dejar enfriar por completo y cortarla en 3 capas.

Es el momento de preparar la mermelada para el relleno. Lavamos y cortamos en trocitos el kilo de fresas. Las colocamos en un bowl y le añadimos la cucharada de vinagre (puedes utilizar de modena) y las 5 cucharadas de azúcar de abedul. Lo dejamos reposar unos 10 min o hasta que vemos que haya soltado un poco de zumo. Lo colocamos en un cazo amplio a fuego bajo y bamos removiendo hasta que las fresas comiencen a deshacerse. Cuando llegue a este punto disolveremos el sobre de gelatina neutra en medio vaso de agua fría y añadimos a las fresas removiendo hasta que disuelva bien.
Lo dejamos enfriar

Por último preparamos la crema pastelera. En un cazo calentamos la lecha con las semillas de la vainilla y la propia vaina. Cuando rompa el hervor retiramos del fuego y reservamos. En un bowl mezclamos las 4 yemas, los 125 gr de azúcar de abedul y la maicena, hasta obtener una mezcla homogénea. Ahora vamos añadiendo la leche (sin la vaina de vainilla)y mezclamos bien con las varillas. Lo vertemos en el cazo de nuevo y lo llevamos a fuego lento hasta que espese. Retiramos y vamos removiendo hasta bajar un poco la temperatura, lo cubrimos con un film transparente que quede bien pegado a la crema y dejamos enfriar. Una vez frío lo colocamos en una manga pastelera.

Ahora si que tenemos todo preparado para comenar a montar la tarta.
Colocamos la primera capa de bizcocho y vamos poniendo crema pastelera con la ayuda de la manga por todo el borde hasta cubrir unos 2 dedos hacia el centro del bizcocho. Nos hará de barrera para contener la mermelada que colocaremos en el centro. Cubrimos con otra capa de bizcocho y repetimos los pasos anteriores del relleno. Por último colocamos otra capa de bizcocho y lo cubrimos con láminas de fresas que pintaremos con un poco de mermelada y espolvoreamos con una cucharada de azúcar de abedul que habremos triturado para romper un poco los cristales.