Manzanas caramelizadas

Empezamos limpiando bien las manzanas y quitándoles el Vástago.

A continuación, por la parte donde estaba el vástago, introducimos un palo o rama esterilizada (Esta a sido mi opción) procurando que no salga por el extremo opuesto.

Ahora vamos a elaborar el caramelo, para ello ponemos en un cazo el azúcar junto al agua y al chorrito de limón.

Cuando el azúcar haya absorbido todo el agua y se haya hecho líquido, añadiremos el colorante deseado y removeremos ligeramente para que toda la mezcla consiga un color uniforme.

Ahora no removeremos más y dejaremos que el caramelo reduzca. Este proceso es lento así que tened paciencia.

Para saber cuando tenemos nuestro caramelo listo, basta con sacar un poco de caramelo, ponerlo inmediatamente en un vaso con agua fría y si endurece lo suficiente como para hacer una bola, estará listo.

Ahora tan solo tenemos que bañar nuestras manzanas en el caramelo, para ello las introducimos ligeramente inclinadas (35º de inclinación aprox.) y las vamos girando cubriendo así toda la superficie.

Dejamos que se escurra el exceso y las ponemos sobre un tapate de silicona o papel sulfurizado embadurnado en un poco de aceite.

Una vez seco el caramelo ya las podremos comer!