Raviolis de bimi en dos texturas

Lo primero que vamos a hacer es lavar el Bimi, después separaremos las semillas de los tallos. Para hacer esto nos podemos ayudar de unas tijeras.
A continuación cortaremos los tallos en trozos, como los vamos a cocer y a triturar posteriormente no tienen que ser de un tamaño concreto.

En un cazo ponemos agua, aproximadamente medio litro, y cocemos el bimi durante 4 minutos. Pasado ese tiempo lo sacaremos y lo trituraremos con una batidora. El agua de la cocción lo reservaremos para hacer la salsa.

Ahora es el momento de hacer la pasta fresca. En un bol echamos el harina y hacemos un hueco en el centro. Agregamos el huevo, mezclamos un poco y añadimos el puré de Bimi. Lo mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue en las manos. Si se queda muy seca podemos añadir agua y si por el contrario se queda muy blanda podemos rectificarla añadiendo más harina. Una vez que tengamos la masa lista, la envolveremos en papel film y la dejaremos reposar en el frigorífico durante 30 minutos.

Mientras la pasta está en el frigorífico vamos a preparar el relleno. Pelamos la manzana, la troceamos en cuadraditos pequeños y la cocinamos en una sartén a fuego medio unos 5 minutos o hasta que esté blandita. A continuación, añadimos el queso crema y la nata; lo mezclamos, salpimentamos y cuando esté todo bien integrado añadimos las semillas de bimi. Removemos, apagamos el fuego y dejamos enfriar.

Para preparar la salsa agregamos al agua de la cocción del bimi, las algas, la salsa de soja y el jengibre, lo cocemos durante 5 minutos y lo colamos. Volvemos a poner el caldo al fuego, cuando empieza lo espesaremos con harina de maíz diluida en agua.

Una vez que ya ha reposado la masa es el momento de estirarla, se puede estirar con un rodillo o con una máquina para estirar pasta. Lo importante es que la masa se estire bien hasta que quede muy fina. Para cortar la pasta en círculos nos podemos ayudar de un vaso.

Es el momento de rellenar los raviolis. Para ello ponemos un poco del relleno en una mitad del raviolis, cerramos y apretamos bien para evitar que el relleno se salga al cocerlos. Una vez que tengamos todos rellenos los cocemos en agua hirviendo con sal durante un minuto y medio.

Para conseguir una textura diferente vamos a freír la mitad de los raviolis, después de haberlos cocido, así se quedarán crujientes.

Para emplatar, en un plato colocamos dos raviolis cocidos y dos fritos intercalados y salseamos con la salsa caliente.