Mini hamburguesas dulce- salado con patatas gajo especiadas

Comenzaremos preparando las hamburguesas. Mezclaremos la carne picada con la sal, el ajo bien picado, el vino blanco, el huevo, el pan rallado, el perejil picado y el pimenton dulce. Cada vez que incorporemos uno de estos ingredientes mezclaremos bien. Dejaremos la mezcla en un cuenco, taparemos con papel film y dejaremos reposar como mínimo dos horas en la nevera.

Mientras la carne va cogiendo todos los sabores iremos preparando los panecillos. Haremos un volcán con la harina y en el centro colocaremos el agua tibia y disolveremos en ella la levadura. Agregaremos poco a poco el resto de ingredientes, el último la sal, hasta que consigamos una masa elástica y homogénea. Dejaremos reposar tapada con un paño y en un lugar cálido hasta que doble su volumen. Una vez fermentada cogeremos porciones de 60 grms cada una y haremos bolitas que colocaremos sobre la placa de horno (en la que habremos colocado un silpat o papel de horno) las pincelaremos con agua y espolvorearemos en unas semillas de amapola y en otras semillas de sésamo. Dejaremos que doblen su volumen, por lo tanto habrá que dejarlas separadas unas de otras ya que crecerán bastante. Una vez fermentadas hornearemos a 180º unos 20-25 minutos. Al no pintarlas con huevo no se han dorado y por eso han quedado unos panecillos blanquecinos (si os gustan con la tonalidad más tostada pintadlos con huevo batido). Una vez hechos los panecillos dejaremos que enfríen por completo sobre una rejilla y los abriremos por la mitad.

Prepararemos las hamburguesas cogiendo porciones de la carne picada preparada y las pasaremos por harina, elimando la sobrante y freiremos en aceite de oliva. No las haremos a fuego muy fuerte para que se hagan bien por dentro.

Montaremos las hamburguesas poniendo en la base del panecillo un poquito de mermelada de tomate, sobre esta la hamburguesa y sobre ella unas lonchitas de pepinillo y un trocito de queso. Taparemos con la otra parte del panecillo.

Para la patatas gajo especiadas, lavaremos muy bien las patatas, con su piel. Las pondremos a cocer en abundante agua salada durante 15 minutos, contando este tiempo una vez que rompa a hervir. Una vez cocidas las sacaremos del agua y dejaremos que se enfríen un poco. Pelaremos las patatas y las cortaremos en gajos, las salpimentaremos y sazonaremos con las hierbas. Mezclaremos la harina con el pimentón y pasaremos los gajos de patata por esta mezcla y las freímos en aceite muy caliente hasta que estén doradas. Escurrir en papel absorbente.