Mi dorada a la sal

Aunque algunos lo aconsejan, yo no limpio la dorada ni de tripas ni de escamas.
En una fuente de barro pongo aceite y una hoja de papel de estraza sobre el que coloco la dorada y cubro de sal hasta dejar solo a cola a la vista, si se desea se salpica con agua para que la costra quede mas compacta.
Donde se encuentra el ojo lo descubro con el dedo sirviendome este de referencia para saber si la dorada esta en su punto ya que coge un color blanquecino como si tuviera un velo.
Estara en el horno precalentado a 180 durante unos 35 minutos.
A la hora de servir cambiar los cubiertos despues de despejar la sal, para que no pase la sal a la carne del pescado.

Foto del plato terminado: