Huevo con su yema de santa teresa.

Con estos sencillos ingredientes, una vez que los tenemos ordenados, vamos a transformarlos para darle forma a esas yemas de Santa Teresa que vamos hacer, pero con nuestro toque.

Y en un cazo a fuego muy bajo, añadimos el vaso de agua y el azúcar normal.

Removemos para que no se nos pegue y hasta conseguir este almíbar con esta textura, la que se conoce como "punto de bola".

Mientras se acaba de hacer el almíbar, en otra olla voy a cocer las cáscaras de los huevos, las cuales las vamos a utilizar mas adelante como vereis.Por eso, es mejor cocerlas con agua y sal para matar todas esas impurezas que puedan llevar las cáscaras.

Ya hemos apartado las yemas de las claras, las yemas las batimos un poco pero no mucho, queremos romperlas solamente.

Y como el almíbar ya está, vamos añadiendo las yemas y removiendo a fuego muy bajo, aquí se requiere paciencia si queremos conseguir esa textura fina de las yemas.

Seguimos removiendo a fuego muy bajo hasta conseguir este punto.Cuando ya lo tenemos, apartamos del fuego y dejamos reposar para que se enfríe.

Y aquí uno de esos toques que le damos, como veis no le puesto canela ni ralladura de limón en el proceso de cocción, pero como esta receta lleva mucha azúcar, le pongo ahora la lima, para que de ese aroma refrescante.

Una vez que ha enfriado la masa, extendemos sobre la mesa donde vamos a trabajar y sobre azúcar glass para que no se nos pegue y podamos trabajar bien.

Otro de esos toques que le damos son los anacardos que he triturado un poco y que se los pongo ahora, para que también nos de ese aporte de sabor de este fruto seco que va muy bien compensado con lo dulce y ese toque un tanto crujiente.

Como veis, así nos ha quedado la masa, con una cremosidad perfecta que nos permite ir cogiendo trozos e ir haciendo bolas del tamaño adecuado.

Y así vamos haciendo las yemas, tantas como nos de la masa de si, pero con estas cantidades, yo calculo que sale una yema por cada huevo como veremos al finalizar la receta.

Y una vez que le hemos dado forma a nuestras yemas, aprovecho la cáscara de los huevos para ponerlas en vez del típico papel de repostería que todos conocemos.Una vez que las tenemos las colocamos y también he aprovechado parte del cartón de la caja de los huevos, para que nos sirva de base para poner los huevos.

Y así tenemos nuestra receta muy dulce de Yemas de Santa Teresa, ese dulce tan típico de la provincia de Ávila y que ya podemos encontrar en muchos sitios, pero las auténticas siempre estarán allí en Ávila

Y una vez que tenemos terminada la receta, pienso...¿Por qué no aprovechar la caja y poner estas Yemas dentro y así si se quiere poder regalar esta exquisitez?.