Helado de guisantes con crujiente de bacon y germinados de rábano

Un helado salado como entrante en una comida es una opción genial y muy original. Te proponemos una helado de guisantes con crujiente de bacon que no te va a dejar indiferente. ¡Toma nota!

Comenzaremos cociendo los guisantes con una pizca de sal y durante unos 7 minutos aproximadamente. Transcurrido este tiempo, los sacaremos del agua de cocción y los pondremos en el vaso de la batidora. Haremos un puré con ellos.

Este puré contiene todas las pieles de los guisantes, por lo que deberemos eliminarlas para que nos resulte un helado cremoso. Para ello, lo pasaremos por una malla fina, pasa puré chino o cualquier otro artilugio que tengamos a mano. Nosotros hemos optado usar un colador y la maza del mortero. Al ser una malla tan fina nos quedará un puré de guisantes muy suave.

Seguidamente batiremos las yemas con la leche y el azúcar. En este caso no hemos utilizado azúcar invertido, hemos utilizado azúcar blanca común para que veáis que también se pueden hacer helados sin invertir el azúcar....Mejora el resultado pero no es imprescindible.

Pasamos la mezcla a una olla amplia y finalmente añadimos la nata. Ponemos la olla a fuego medio durante unos 5 minutos aproximadamente, en todo momento vigilaremos de que no llegue a hervir. Una vez que se nos haya formado una crema muy suave añadiremos el puré de guisantes y una pizca de pimienta negra molida. Mezclaremos todo muy bien y lo retiraremos del fuego. Lo dejaremos enfriar en el frigorífico por espacio de dos horas aproximadamente.

En este caso si hemos utilizado la heladera así que una vez que la base para el helado esté bien fría, la iremos añadiendo poco a poco en la máquina según las recomendaciones del fabricante.

Mientras de hace el helado (unos 25 minutos aproximadamente) iremos salteando unas tiras de bacon en una sartén, no añadiremos aceite ya que el bacon va aportar muchas grasa. Cuando estén muy crujientes y dorados los retiraremos a un plato sobre papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de grasa.

Finalmente presentaremos el helado junto con los torreznos crujientes, un toque de sal de escamas por encima y unos germinados de rábano que le va a dar el toque sofisticado.

El sabor del helado es muy suave y dulzón sin perder la identidad del guisantes, el contraste con el crujiente del bacon es espectacular.