Helado de chocolate blanco y conguitos

En un cuenco troceamos el chocolate y lo fundimos al microondas. Para fundirlo, lo calentamos 10 segundos, sacamos y lo removemos. Luego otra vez al microondas… hasta que esté completamente fundido

Ponemos el chocolate fundido en una cazuela y añadimos la leche y el huevo. Calentamos unos 10 minutos sin que llegue a hervir.

Pasado este tiempo incorporamos el azúcar invertido y la nata (previamente montada) y batimos con la batidora. Reservamos toda la mezcla en la nevera durante una hora.

Si tenemos heladera, la ponemos en marcha y vamos vertiendo la mezcla por la abertura y dejamos que trabaje durante unos 35 minutos, hasta conseguir un helado cremoso y suave. Un poco antes de pararla, machacamos la mitad de los conguitos y los metemos en la heladera para que se integren con el chocolate.

Pasamos el helado a un recipiente hermético, y lo dejamos en el congelador para que acabe de enfriarse durante un par de horas antes de poder servirlo.

Si no tenéis heladera no os preocupéis que podréis hacerlo igualmente, aunque un poco más de trabajo. Tan sólo hay que dejarlo unas 4 horas en el congelador, batiéndolo con varillas cada 30 min para ir rompiendo los cristales que se vayan creando.