Gazpacho andaluz

En primer lugar vamos a hacer el gazpacho en sí y lo vamos a reservar en frío, para tomárnoslo a una buena temperatura y que refresque además de alimentar.

Para ello, vamos a quitarle la piel al tomate y lo vamos a partir en un vaso batidor. En el mismo recipiente echamos el diente de ajo, el chorreón de aceite y el vinagre (en principio os recomiendo que lo echéis pensando que luego se puede añadir más si nos quedamos cortos) y la sal. Batimos todo hasta que se haga un líquido espesito. A este resultado, le añadimos un vaso de agua, probamos de sal y de vinagre poniéndolo al gusto y lo reservamos en la nevera.

Por otro lado, vamos a servirlo con una guarnición que echaremos dentro del gazpacho pero que serviremos por separado. Para esta guarnición, picaremos todas las verduras que os he señalado en los ingredientes (pipino, tomate, cebolla y pimiento) en trocitos muy muy pequeños.

Ya tenemos las dos partes del plato, por lo que ya sólo nos queda esperar a que el gazpacho coja fresquito y esté en su punto para comer.