Fondue de queso vegano en calabacín

Lavamos bien los calabacines. Cortamos en trozos al gusto de tamaño (a mí me parece que unos más altos que otros quedan más bonitos en la presentación). Los introducimos en recipiente especial microondas (de Lekué) y si no se dispone pues vale un recipiente de pirex tapado con film especial microondas. Echamos también medio vasito de agua y lo ponemos en el microondas a potencia fuerte unos 8 minutos. Dejar reposar.

Cuando los calabacines estén templados y podamos manipularlos los vaciamos con una cucharilla vaciadora sin llegar hasta abajo del todo pues necesitamos un poquito de base para que el calabacín se mantenga de pie.

La “carne” del calabacín la pesamos y la echamos en una jarra de pirex y añadimos el queso gouda vegano en igual peso. Echamos pimienta molida, sal (muy poquita) y dos cucharadas de Ron añejo. Removemos con una cuchara y dejamos macerar.

Mientras, cortamos el pan en forma de bastoncitos y freímos. Cuando los sacamos de la sartén los pasamos unos por semillas de amapola, otros por sésamo y otros simplemente los escurrimos sin más. Reservamos.

La jarra que tenemos macerando la pasamos por el microondas 2 minutos a potencia fuerte y luego batimos su contenido. Rellenamos dos calabacines con el contenido y lo que queda lo repartimos en dos vasos y les damos dos toques de sabor diferentes al gusto. Yo añadí a uno perejil rizado muy cortado y removí y a otro tomillo. Se rellenan dos calabacines con esta mezcla y se señala con una ramita de tomillo o perejil para conocer cual es el sabor de éstos.

Se ralla por encima queso curado vegano y lo pasamos un poquito por el grill del microondas. Se sirve con los palitos que nos servirán para degustar a modo de fondue. Están riquísimos.

Espolvoreamos nuestro plato de fondue con sal en escamas al pimentón.