Esferas de te matcha

Comenzaremos realizando una infusión con el té matcha. Para ello pondremos a calentar 120 ml de agua en un cazo pequeño. Mientras se caliente pesaremos con ayuda de una báscula de precisión 8 gr de te matcha. Lo reservaremos. Es importante que el agua no hierva por lo que cuando alcance unos 80 grados centígrados aproximadamente añadiremos el té, removeremos y dejaremos que se infusione durante unos 15 minutos. Tiempo durante el cual esta preparación inicial se enfriará. Al no dejar que el agua hierva estamos preservando las cualidades del té, permitiendo que los sabores se desarrollen durante este proceso de infusión.

Una vez hecho esto, prepararemos todo lo necesario para llevar a cabo la esferificación.

Una vez colada la infusión de té, separaremos un tercio de ella y le añadiremos el alginato de calcio. Lo mezclaremos todo bien con túrmix y le añadiremos el resto de la infusión. Dejaremos reposar para que pierda todo el aire incorporado.

Mientras, disolveremos los 5 gr de sal de calcio en 1 litro de agua, lo disolveremos y reservaremos hasta el momento final.

Con ayuda de una pipeta dejaremos caer en el baño de solución cálcica gotas de la infusión de té. Por efecto de contacto entre ambos productos se forma una capa flexible que envuelve a la infusión de té formándose las buscadas esferas de té matcha.

Es recomendable hacer poco a poco si no se domina la técnica con soltura, así aseguramos unas esferas perfectas.