Chuletas con salsa de piÑa.

En un bowl colocamos la cucharada de manteca de cerdo ibérico derretida, el agua tibia, el concentrado de buey, el ajo en polvo y la pimienta y batimos un poco hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.

Seguidamente sumergimos las chuletas en el líquido y las dejamos macerar durante 1 hora y media, y en periodos de 10 minutos las volteamos para que adquieran en sabor de la salsa por ambos lados.

Para preparar la salsa, utilizaremos una olla pequeña. En ella agregaremos la cucharada de manteca y seguidamente las rodajas de piña y las rehogamos, luego le agregamos un poco de pimienta y los 200 ml de nata y lo dejamos al fuego durante unos minutos. Luego incorporamos parte del jugo de la piña.

Dejamos a fuego lento durante unos 10 minutos.

Al pasar este tiempo trituraremos los trozos de la piña para que la salsa sea mas lisa y la dejamos a fuego medio durante unos 5 minutos más. Al apagarla le colocamos unas gotas de edulcorante liquido al gusto.

Justo antes de comer preparamos las chuletas a la plancha, a la piedra, al grill ó como más os guste y a comer!
Yo lo he acompañado de un puré de patatas con albahaca fresca, cebollino y como no podía ser de otra manera un poco de aceite de oliva virgen extra, que delicia, uhmm.
Según el Dr. Carlos Aparicio los efectos terapéuticos del cebollino son tan variados como su uso en la cocina. El cebollino estimula el apetito y promueve una buena digestión. Se utiliza para las molestias estomacales y para despejar la nariz obstruida. Combinado con una dieta baja en sodio, es capaz de reducir la presión sanguínea elevada. Ademas tiene también propiedades diuréticas y antibacterianas.

Mi impresión es que la experiencia de comer una chuleta con esta salsa de piña es sorprendente. Realmente nunca me habría imaginado lo delicioso que queda esta combinación. Os invito a probarlo.

A Disfrutar!!!!

Maravillosas fotos de DANI ANARTE.