Brócoli con morcilla y piñones

Lo primero que tenemos que hacer es cocer el brócoli, en agua hirviendo con sal, hasta que veamos que el brócoli está al dente, no demasiado blando y reservamos.

Ponemos a calentar una sartén y cuando esté caliente, ponemos un poco de aceite de oliva virgen. Cortamos la cebolla en trocitos pequeños y la sofreimos en el aceite, con un poquito de sal, hasta que esté transparente. Mientras quitamos la piel a la morcilla y la cortamos en trozos no demasiado grandes y añadimos el brócoli a la sartén con la cebolla, mezclamos, añadimos pimienta negra recién molida y salteamos unos minutos.

Añadimos la morcilla troceada a la sartén con la cebolla y el brócoli y salteamos a fuego moderado, hasta que veamos que la morcilla está hecha.

Salteamos unos piñones en una sartén sin nada de aceite, hasta que cambien un poco de color.

Añadimos los piñones, una vez tostados, a nuestra sartén y mezclamos bien. Servimos caliente y ... ¡¡¡a comer!!!...
¡¡¡Está muy "güeno"!!!