¿Qué se cuece? - Noticias
Croissant de la Cerdanya
13 de febrero de 2012
La mantequilla con Denominación de Origen Protegida del Alt Urgell y la Cerdanya es una de las pocas mantequillas de Europa que poseen esta calificación. Es, además, el ingrediente principal del croissant de la Cerdanya. Procede de leche de vaca frisona de los pastos de Sierra del Cadí y su proceso de elaboración es tradicional. La mantequilla se añade, en pliegues, a una masa elaborada con harina, fermento o masa madre natural, azúcar, sal y un poco de levadura.
Pere Roche, maestro panadero de L'Obrador, nos explica que la gente demanda mucho el croissant de mantequilla, y con este tipo de mantequilla, se consigue un producto de máxima calidad.
Además de unos ingredientes de calidad, el croissant tiene una fermentación muy lenta, de hasta 10 horas, que le permite potenciar los aromas. También le confiere una conservación más larga y lo hace un croissant más exclusivo y con más identidad.
La elaboración artesanal del producto es la última creación de Pere Roche, el maestro panadero de l'Obrador, una panadería que recupera las recetas tradicionales basadas en procesos de larga fermentación, tal como se hacía antiguamente. Además, este panadero cuenta con un obrador a la vista de sus clientes.
La forma del croissant se realiza de forma manual y artesanal. Por eso, se enrollan, una a una, las piezas, en manos de su creador.
Además del croissant tradicional, hay dos versiones más de este producto: el de chocolate negro y el de cereales y espelta.
El uso de una mantequilla de denominación de origen protegida, sin colorantes añadidos, permite lograr un hojaldre único y de una ligereza incomparable, de color uniforme con tonalidades doradas. El resultado es un croissant de sabor delicado y fresco, y de una textura ligera y hojaldrada, para los clientes que quieran apreciar este clásico de la bollería, con un valor añadido.