Programas completos - Escapadas con gusto
Escapadas con gusto: Malta
26 de mayo de 2010
Canal Cocina os da la bienvenida desde el archipiélago de Malta, formado por las islas de Comino, Gozo y Malta. Debido a su posición en un cruce de caminos del mediterráneo, Malta fue muy codiciada por las grandes potencias marítimas e, incluso, conquistada.
Malta, tierra de caballeros, logró la independencia del imperio británico en 1964 y es la isla con mayor densidad de población de Europa, ya que en apenas 320 kilómetros de extensión habitan 350.000 personas.
La Valeta es la capital de Malta y su ciudad más grande. Compuesta por edificios de piedra color arena, tiene monumentos muy importantes como la Iglesia de Victoria, el edificio más antiguo, o la Cocatedral de San Juan, antigua iglesia de los caballeros.
Entramos en el Palacio del Gran Maestre, sede de las oficinas del Presidente y del Parlamento de Malta, que fue construido entre 1573 y 1578. Después de admirar el palacio, hacemos un alto para entrar en el Caffé Cordina, uno de los primeros de La Valeta, para tomarnos un delicioso capuchino acompañado de los pasticcis, una especie de empanadilla de hojaldre rellena.
Con el estómago lleno, volvemos a La Valeta y paseamos por sus calles hasta llegar a Santa Úrsula, unas de las principales ejemplo del diseño cuadriculado de la ciudad.
Nuestro periplo por La Valeta nos abre el apetito así que vamos a Rubino, uno de los restaurantes más clásicos de Malta en el que tendremos nuestro primer contacto con la cocina maltesa. Johann, su cocinero, nos enseña algunos de los platos más populares, como la pierna de cordero asado con verduras y puré de patatas, la casatta siciliana y un pastel de queso ricota con mazapán y fruta escarchada.
Anochece en La Valeta pero, tras descansar, comenzamos nuestra segunda jornada a primera hora de la mañana, ya que queremos disfrutar del apreciado pan maltés. Un bollo de pan con miel puede ser una perfecta combinación para el desayuno, por lo que nos trasladamos hasta las colmenas de George Baldacchino. La miel maltesa es bastante afamada y, de hecho, se cree que el nombre de Malta viene del griego ‘Melite’, que significa ‘dulce como la miel’.
Después de ver la miel y conocer a la abeja reina, nos acercamos al puerto de Vittoriosa, una de las tres ciudades junto a Senglea y Copiscua. Cogemos un barco que nos lleva hasta un pueblo al sur de la isla, donde nos recomienda el restaurante Rons; allí disfrutamos de una ensalada de pulpo, gambas a la plancha, sopa de pescado y lubina al horno y concluimos así el día.
Comenzamos un nuevo día y nuestra primera cita es Guardilla, la finca del producto maltés de aceite de oliva Sammy Cremonam. Su proyecto es recuperar el aceite que se hacía antes de la llegada de los romanos y tras su invasión, desaparecía prácticamente de Malta. El tipo de aceituna más usado y autóctono es Tal-Bidni.
Ponemos rumbo a Ta’Qai donde visitamos la bodega Meridiana Wine Estate, una de las mejores de Malta que atesora una gran tradición vinícola.
Después, nos dirigimos a Medina y nos dedicamos a conocer esta ciudad que, en el pasado, fue la capital de Malta. Su ciudadela alberga uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval amurallada y recibe el nombre de ‘ciudad silenciosa’ por la tranquilidad de sus calles.
Llega la hora de la cena y nos vamos desde Medina hasta Mistra, donde hemos seleccionado el restaurante Palazzo Santa Rosa. Claude Camilleri es su chef, cuyo modo de vida es la cocina. Allí nos prepara un menú inolvidable: sopa de la viuda con queso maltés, verduras y huevo escalfado, hojaldre relleno de pasta, conejo guisado con chocolate blanco en la salsa y una sinfonía de postres que ponen el broche de oro a la cena.
Nuestro último día en Malta lo pasamos en la isla de Gozo, la segunda más grande del archipiélago. En el centro de la isla está Victoria, su capital. En la plaza central hemos quedado con Joseph Buttigieg, jefe de cocina del restaurante Ta’Frenc, con el que vamos de compras para después prepararnos un maravilloso festín.
Después de comer, y para finalizar, conocemos algunos de los mejores rincones de Gozo, como ‘la ventana azul’, uno de los accidentes geográficos que conforma la vista más bella de la isla.