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Escapadas con gusto: Estambul

26 de mayo de 2010

 

Canal Cocina os da la bienvenida desde la mágica Estambul, la ciudad más grande de Turquía situada entre Asia y Europa. La parte antigua de la ciudad es la zona turística por excelencia donde se congregan tres de los monumentos más destacados: la Mezquita Azul, el Museo de Santa Sofía y el Palacio de Topkapi

Con Hayri Erdogdv, nuestro guía turístico, vemos en profundidad la mezquita más famosa de Estambul, construida en el antiguo emplazamiento de un hipódromo romano. “La mezquita azul fue construida entre 1609 y 1616. Es la única que tiene seis minaretes y es la segunda más grande de Estambul. En su interior tiene 22.000 azulejos, la gran mayoría de color azul, por eso los turistas la conocen como la mezquita azul, pero para los turcos es la mezquita de Sultanamed”, nos cuenta.

La mezquita azul cuenta con cinco puertas de entrada a su patio exterior. En el centro del patio interior podemos observar un magnífico sardiban. Accedemos, junto a Hayri, al interior de la mezquita, donde podemos observar los mosaicos y la cúpula central, con una altura de 43 metros sostenida por cuatro arcos que descansan sobre unos enormes pies de elefante. 

Abandonamos, maravillados, la Mezquita Azul para entrar en el Museo de Santa Sofía, considerada la obra más grande y sagrada de la época bizantina. Designada a ser una de las nuevas maravilla del mundo, tiene una gran importancia en la arquitectura, puesto que es la primera construcción de base cuadrada con ese tamaño.

“En la actualidad, tiene tres iglesias pero la que vemos es la que comenzó a construirse en el 537. Desde 1453 hasta 1935, durante el imperio otomano, se utilizó como mezquita y después se convirtió en un museo. Probablemente santa Sofía y el palacio son los monumentos más importantes de nuestra ciudad”, asegura nuestro guía. A Santa Sofía se le considera el centro de la sabiduría divina y su gran belleza se encuentra en el interior, con los mosaicos de vidrios de colores, sus suelos y sus columnas.

Se nos ha hecho la hora del almuerzo y vamos hasta el restaurante Hamdi, del que dicen que prepara los mejores kebabs. La comida es impresionante, pero también lo son sus vistas al Bósforo y a toda la parte moderna de Estambul.

La tarde la dedicamos a las compras y comenzamos por el Mercado de las Especias, que también recibe el nombre de Mercado egipcio. Fue construido en 1660 y en él hay casi 100 establecimientos. Nos marchamos de aquí para dirigirnos a otro mercado: el Gran Bazar. 18 puertas de acceso dan a este gran mercado, en el que se entrelazan unas 80 calles con más de 4.000 tiendas.

Aquí podemos encontrar joyería, orfebrería, cuero, alfombras, cerámica… Se ha calculado que por las tiendas del gran bazar pasan unas 15.000 personas diarias, y está considerado como uno de los mercados cubiertos más grandes del mundo.

Cae la noche y optamos por ir a cenar a un restaurante a orillas del Bósforo, Feriye, situado en un antiguo palacio del siglo XIX cuya especialidad es la cocina turca otomana. Queso turco a base de yogur, una brocheta de pescado y marisco con verduras y un pollo con guarnición de espinacas conforman nuestro menú.

Comienza el día y seguimos caminando por las calles de la capital turca, llegando hasta la Torre Gálata, construida por los genoveses como elemento de protección ante los posibles ataques bizantinos. 

Emprendemos de nuevo el camino hasta el barrio de Sultanamed, y nos adentramos en el palacio de Topkapi, completado en 1465. Este palacio fue una de las principales residencias de los sultanes durante el imperio otomano y se distribuye en cuatro patios. No nos vamos de él sin degustar los platos que preparan en el restaurante que aguarda en su interior. 

Nuestro último destino, cogiendo un barco, será el pueblo pesquero de Sariyer, donde se encuentra una de las obras más importantes durante el imperio otomano: su fortaleza. Allí, hacemos parada en Iskele, ya que nos recomiendan comer el pescado fresco de la zona.

Finaliza nuestro viaje a Estambul y no hay mejor manera despedirnos que con el clásico té turco y la pipa de agua.

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