Destino Croacia de la mano de Neven Pelicaric

Neven Pelicaric, antiguo embajador de Croacia en España, es ahora asesor diplomático en el gobierno de la República de Croacia. Pasó cuatro años y medio en España y, tal y como él relata, se enamoró "de su pueblo, de su belleza natural y de su gastronomía".

De su mano, recorremos distintas ciudades de su país natal, Croacia, y a adentrarnos en su cultura gastronómica, una gran desconocida pero muy sofisticada y rica.

Nuestro primer destino es Zagreb, la capital del país. Allí quedamos con Neven en lo alto de la Torre Lotrscak que, a las 12 del mediodía, lanza un cañonazo que inicia las campanas de toda la ciudad.

La gastronomía de Zagreb está marcada por la carne, sobre todo de cerdo, aunque en los últimos tiempos los pescados de río también se están abriendo paso. En la capital croata se encuentra la que podría ser la mejor pescadería de toda Europa en la que comprar el mejor pescado del mar adriático.

Hacemos parada en el Hotel Esplanade, uno de los mejores del continente, para conocer la cocina de su restaurante, Zinfandel. Al frente de los fogones se encuentra la chef Ana Grgic, cuyas características son la delicadeza y el estilo. De la cocina de este hotel, en los últimos ochenta años, han salido algunos de los chefs más importantes.

Después de conocer a Ana, Neven Pelicaric nos presenta a Damir Fabijanic, editor de ICE & PICE, la revista gastronómica más importante de Croacia y la tercera del mundo.

En nuestra ruta gastronómica nos colamos en el restaurante Vinodol y conocemos a Marijo Cepef, su chef y máximo exponente del binomio tradición y modernidad. Nos enseña a preparar dos platos tradicionales: la peca, que puede ser de cordero, cabrito o conejo con verduras y patatas, y el sopardnik, una masa rellena de cebolleta, aceite y queso de cabra.

La siguiente ciudad que visitamos en este viaje es Samobor y su pastelería Livadic, el paraíso de los golosos. Dejamos atrás Samobor para llegar a Volosko, donde conocemos el restaurante Le Mandrac. Su chef, Deniz Zembo, es un cocinero de vanguardia que elabora platos con los productos más exquisitos del mar.

De Volosko hacemos parada en Opatija, el punto más antiguo croata. Su historia gastronómica empezó en 1844 y en esta ciudad se encuentran los mejores restaurantes de la costa.

Las trufas son también uno de los productos estrella de Croacia. Motovun es la capital de las mismas, con un inmenso bosque plagado de ellas. Nos convertimos en buscadores de trufa de la mano de un experto, Ivica Kalicic que, a diferencia que en Francia, se vale de un perro y no de un cerdo para encontrarlas.

Una vez que la trufa ha sido recolectada, restaurantes como Zigante convierten sus platos en auténticas obras de arte añadiendo este producto. Damir Modrusan, chef de Zigante, podría ser considerado el rey de la trufa.

Nuestro siguiente destino es Rovinj, una ciudad medieval con una leyenda: su santa patrona fue una mujer sacrificada por su religión cristiana en el siglo IV cuyo sarcófago de mármol de dos toneladas se dice que vino flotando hasta Rovinj en el siglo IX.

Calmamos la sed durante el viaje con los mejores vinos de la zona, hechos en la bodega Kozlovic. En Fazana conocemos a la familia Belic y su producción de Aceites Olea.

Terminamos nuestro viaje de nuevo en la capital croata, Zagreb, para conocer el Mercado de Dolac, un mercado abierto de frutas y verduras en el que los productores, de lunes a sábado, vienen a vender sus productos.

Descubre el programa especial Destino Croacia de la mano de Neven Pelicaric (Dalmacia).