Decora tu casa por Navidad

Las navidades son un momento mágico para todos nosotros. Cada año, esperamos con ansia estas fechas por todo lo que conllevan: la gente cambia de hábitos, piensan más que nunca en los demás, pasamos más tiempo con la familia...

En definitiva, la Navidad, es un tiempo de celebraciones donde todo debe estar acorde para que sea el momento más feliz del año. Por todo esto, decorar la casa con motivos navideños es imprescindible para hacer que el espacio sea un factor más que incentive la magia de estas fechas.

Los colores tradicionales de la Navidad son el rojo y el verde pero ¿por qué? Todo tiene su explicación. Tradicionalmente, el verde apela a la naturaleza. La vida natural perpetuamente renovada. Por su parte, el color rojo simboliza la pasión, el amor exagerado y la fuerza. El rojo infunde calor en una época de mucho frío.

Aún así, cada vez más a menudo, la decoración de navidad se sale de sus estándares para innovar. Grises, azules, negros, platas y dorados se instalan en nuestras casas para acompañarnos durante la época navideña. Estos colores metalizados, nos ayudan a transmitir que es una época de "excesos" en la que vestimos de gala nuestra casa para celebrar junto a nuestros seres queridos la redención de la humanidad.

Los adornos de Navidad más tradicionales son las coronas, los árboles de Navidad, velas, el nacimiento... El árbol de Navidad tiene una historia propia. De alguna manera este árbol nos remite a la redención. Durante la antigüedad, los árboles solían ser residencia de dioses porque se pensaba que estaban dotados de alma. El árbol de Navidad es un vestigio de aquel culto.

Con el paso del tiempo, es más fácil encontrar árboles de Navidad artificiales que tienen algunas ventajas frente a los árboles naturales. En principio, sea un árbol natural o artificial, lo que intentamos transmitir con éste elemento es una pequeña parte de la redención de los hombres. En Navidad, las luces y velas que solemos poner entorno a este árbol evocan la luz de Cristo en nuestra vida y la estrella que colocamos en la punta simboliza la estrella de Belén que guiaba a todos al lugar del nacimiento en Nochebuena, acompañada de otras estrellas más pequeñas que representamos a través de bolas y adornos más pequeños que cuelgan de las ramas de nuestro árbol.

El nacimiento, también conocido como "Belén", es tradicionalmente más común en nuestro país pero va perdiendo adeptos con la entrada más anglosajona y nórdica del árbol de Navidad. Igualmente, tiene su origen en el siglo XII cuando San Francisco de Asís, reprodujo esta escena la noche del 24 de diciembre. Al principio se utilizaban personas creando una especie de Belén viviente pero con el paso del tiempo las figuras terminaron imponiéndose dando lugar a lo que conocemos hoy en día como "Nacimiento".

¿Los adornos de Navidad sólo están presentes en el salón? No, las puertas y ventanas de nuestras casas también tienen su lugar en la decoración navideña. Se pueden colgar coronas, dibujos coloreados por los niños, hacer dibujos con plantillas utilizando espuma que imita la nieve, adornos de plástico... A través de estos adornos, intentamos que el espíritu de la navidad esté presente en toda la casa.

En definitiva, la Navidad es una época en la que la ilusión está presente en todo aquello que hacemos. Esta ilusión se ve materializada en la decoración de nuestras casas, que más o menos sobrias, son un reflejo de nuestra personalidad y nuestro espíritu. Por ello, con más o menos adornos, de lo que se trata es de vivir unas fiestas navideñas en familia y amigos disfrutando de cada momento.

Aprende en Canal Decasa una serie de consejos para poder fabricar tus propios adornos navideños.