Ester Rico, sumiller

La relación de Ester Rico con el mundo del vino empezó por puro azar. Estaba trabajando en un restaurante de Madrid, y le ofrecieron hacer cursos de formación, y entre ellos estaba el de sumilleres de la Cámara de Comercio. Tras su paso por la Cámara de comercio recaló en el restaurante La Broche de Sergi Arola donde aprendió mucho de vinos y de nueva cocina. Después estuvo tres años en el restaurante Il Gusto hasta que la llamaron desde el Hotel Intercontinental. No se lo pensó dos veces y entró a trabajar con ellos.

El vino para esta sumiller madrileña es una cultura, una forma de vivir y por eso no se cansa de visitar bodegas, leer sobre vinos o asistir a catas. Ester Rico se decanta por los vinos clásicos de España, sobre todo el Vega Sicilia, que para ella es el mejor vino de España.

Tal es su pasión por el vino que además de su trabajo en el Intercontinental tiene un nuevo proyecto con una amiga. Juntas han creado una empresa que se llama Neóvinum, dedicada a los eventos, en los que juntan el arte, el ocio y el detalle. Este negocio está dirigido a un perfil de cliente muy exclusivo, tan exclusivo como el equipo técnico que acompaña a Ester Rico y que está formado por cinco de las mejores sumilleres de Madrid. Si no hubiera sido sumiller, a Ester le habría encantado ser escritora una faceta que está volviendo a desarrollar en el blog que escribe para Neóvinum.