Cómo limpiar riñones

Los riñones tienen un valor nutritivo parecido al de la carne. Son ricos en proteínas y purinas, en grasas saturadas, sobre todo en colesterol. También contienen vitaminas del grupo B y minerales. Debido a esta composición no es muy recomendable que los consuman personas que padezcan hiperuricemia, gota o el colesterol alto. Son productos de los que no hay que abusar. Tampoco son aconsejables para personas con una mala digestión.

Hay que limpiarlos bien con agua fresca. Se colocan en un colador, se les añade sal durante 10 minutos y se les deja para que suelten la sangre y la sal que tienen dentro. Después los lavamos con agua fría y ya los cocinamos.

Otra manera sería lavarlos con agua bien fría y un poco de vinagre y saltearlos antes de ponerlos a cocer. También se puede hacer mediante el blanqueado, que consiste en que una vez que estén los riñones limpios, los blanqueamos en agua y los cocinamos. Todo esto se hace para evitar el sabor fuerte que tiene el riñón, ya que puede ser excesivamente molesto.