Trucos y Consejos - Cardiosaludable
Consejos sobre la utilización de las legumbres
Preparar un plato de legumbres no es complicado. Eso sí, hay que acordarse la noche antes de dejarlas en remojo y en un lugar fresco.
Ya por la mañana, enjuágalas bien en agua fría para que sean más digeribles. A continuación échalas en una cazuela con abundante agua fría, salvo si son garbanzos. En este caso introdúcelos en agua templada.
En cualquier caso, ten en cuenta que las legumbres aumentan mucho su volumen al cocer. Así que calcula tres partes de agua por cada una de legumbre. Es mejor añadir la sal al final de la cocción, ya que si lo haces al principio, las legumbres se endurecen. Si el problema es que te has pasado de sal, agrega unos trozos de patata pelada para que se encarguen de absorber el exceso.
Si quieres que el guiso resulte más digerible, prepara un puré con él. Al machacar las legumbres, éstas se despellejan, lo que facilita el proceso de digestión.
Por último, en caso de que te sobre o que no vayas a tomarlo en ese momento, consérvalo en un recipiente hermético y en un lugar fresco, oscuro y seco.