Cupcakes de manzana de caramelo

El bizcocho:
Antes de empezar con la masa, preparamos la compota de manzana que va a llevar mezclada. Para ello, pelamos y cortamos dos manzanas en varios trozos (no muy pequeños) y los ponemos en un cazo junto con la miel a fuego bajo, tapamos y dejamos cocinar una hora. Sacamos la compota del fuego cuando esté hecha puré y la ponemos en un bol, reservamos y esperamos a que llegue a temperatura ambiente.

Por otro lado, preparamos la manzana caramelizada, para ello, calentamos una sartén a fuego medio y añadimos la mantequilla; pelamos y cortamos las manzanas en dados de más o menos medio centímetro cada uno y los echamos en la sartén cuando la mantequilla esté fundida, damos una vuelta con una cuchara de madera y añadimos el azúcar, subimos el fuego y dejamos caramelizar dos o tres minutos. Cuando la manzana esté medio hecha, añadimos el Amaretto y lo dejamos reducir. Subimos en fuego al máximo y removemos de vez en cuando para que se haga de forma uniforme y cuando empiece a tener un tono dorado, sacamos la mezcla del fuego. Ponemos los dados de manzana caramelizada en un plato y reservamos.

Precalentamos el horno a 180º.

Preparamos la masa echando la mantequilla y el azúcar en una máquina amasadora, cuando el color de la mezcla se vuelva más blanco, añadimos los huevos uno a uno. Cuando la mezcla de la masa sea homogénea, añadimos la vainilla, la compota (MUY IMPORTANTE, A TEMPERATURA AMBIENTE!) y la leche. Paramos la máquina y echamos la harina junto con la levadura previamente tamizadas. En la foto se puede ver mi tamiz que es el modelo más cómodo de todos los que he probado, le damos unas vueltas a velocidad media con cuidado de no mezclar demasiado la masa ya que una vez añadida la harina, si mezclamos mucho, el bizcocho puede quedar demasiado compacto. Paramos la máquina y añadimos la manzana caramelizada y mezclamos a mano con una espátula.

Ponemos la masa en las cápsulas llenando más o menos 2/3 de la cápsula y horneamos entre 20 y 25 minutos. Cuando los bizcochos estén horneados, los ponemos en una rejilla y los dejamos enfriar.

La decoración de caramelo:
Para decorar los cupcakes, preparamos el caramelo calentando en una sartén el azúcar y el agua, removiendo para que se haga uniformemente. Cuando adquiera un tono dorado, añadimos media cucharadita de colorante rojo, mezclamos y lo echamos en una lámina de silicona. Dejamos enfriar el caramelo y cuando esté duro lo rompemos, lo echamos en una picadora y lo hacemos polvo. Reservamos la mezcla para el momento de la decoración.

La crema:
Empezamos preparando el toffee, para ello, echamos en una sartén el azúcar y el agua, dejamos caramelizar removiendo para que se haga uniformemente. Mientras tanto calentamos en un bol la nata hasta hervir. Cuando el azúcar tenga un tono dorado, lo apartamos del fuego y añadimos la nata, removemos bien y echamos la mezcla en una jarra para que llegue a temperatura ambiente.
Mientras tanto batimos la mantequilla a temperatura ambiente, paramos la máquina para añadir el azúcar tamizado y volvemos a batir. Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos el toffee y seguimos batiendo.

Decoramos los cupcakes con una manga (yo usé la boquilla 2M de Wilton) y le añadimos el polvo de caramelo y un poco de toffee que podemos echar con una cuchara para que caiga en hilos. Yo los puse en unos cubre cápsulas que me recordaron a los puestos de ferias y me parecía que iban muy bien con el estilo de las manzanas de caramelo. También les clavé un palito de madera.