Cupcakes de leche condensada

Precalentamos el horno a 175 grados.


Cuando estén preparados todos los ingredientes, empezamos mezclando el azúcar moreno con la mantequilla a temperatura ambiente a una velocidad media.

Cuando esté integrado, vamos añadiendo los huevos uno a uno para que queden bien integrados.

Mientras se van mezclando los ingredientes anteriores, vamos a tamizar la harina junto la levadura. Cuando lo tengamos listo y los ingredientes estén integrados, la vamos añadiendo poco a poco a velocidad baja. Es importante que no la echemos toda de golpe.

Cuando obtenemos una masa homogénea, añadimos las cucharadas soperas de leche condensada y batimos un poco más hasta que esté completamente integrada.

Y ya tenemos la masa lista.

Cuando tenemos la masa lista, preparamos las cápsulas en los moldes.

Con una cuchara de helado de 6 cm de diámetro vamos a medir las proporciones que echamos en cada cápsula. Ponemos UNA cucharada de helado en cada cápsula.

Nos llegará para 12 cupcakes.

Cuando hemos acabado, HORNEAMOS a 175 grados, unos 20 minutos.

Para saber si están podemos pinchar la masa, y si sale limpio ya poder sacarlos.

Cuando están listos del horno, los dejamos enfriar un poco en el molde y luego los sacamos para que se enfríen en una rejilla.

Mientras se enfrían, vamos preparando la crema.

Primero ponemos las claras y el azúcar moreno al fuego con baño maría. Estará listo cuando alcance los 55 grados o cuando la toquemos y no notemos el azúcar.

Cuando estén listas las claras y el azúcar, lo batimos a velocidad muy alta hasta que alcancen el punto de nieve.

Alcanzado dicho punto, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente. Es muy importante que esté a temperatura ambiente para hacer esta crema.

Batimos a velocidad baja/media hasta que obtengamos una masa homogénea y por último, añadimos la leche condensada y batimos un minuto más.

Ya tenemos lista la crema.

Preparamos la manga con la boquilla y ponemos la crema dentro para empezar a decorar nuestros cupcakes.

SOBRE TODO, que estén fríos, no decoréis cuando aún están calientes.

Podemos hacer distintas decoraciones:

- en forma de rosa: de dentro hacia afuera.

- en forma de pirámide: de fuera hacia adentro.

Siempre sin dejar de apretar y teniendo la crema sin aire, porque sino puede dejar de salir en algún momento crema.

Si alguna decoración os sale mal, cogéis el cupcake y lo giráis boca abajo para que caiga la crema otra vez en el bol. Y volvemos hacer la decoración sin ningún problema.

Así que no tengáis miedo. (tenéis una demostración en vídeo)

Por último, añadir los sprinkles. Yo los he decorado con estrellas, mariposas, corazones y bolitas. Al ser una crema clara, cualquier cosa puede quedar bonita.