Tiramisú

Probablemente si te preguntan por un postre italiano uno de los primeros que se te vienen a la cabeza sea este y además está tirado de hacer. Nuestra recomendación es que utilices huevos de confianza ya que no se van a cocinar como los de Pazo de Vilane y que por nada del mundo cambies el Mascarpone por otro queso porque NO quedará igual.

En esta receta tenemos varias elaboraciones previas para finalmente montar nuestro tiramisú. Ponemos una cafetera y cuando el café esté listo reservamos una taza. A continuación separamos las claras de las yemas y dividimos el azúcar en dos partes iguales de 35 gr. En un bol mezclamos las yemas y la mitad del azúcar con ayuda de una varilla, mezclamos bien hasta que quede cremoso y añadimos el queso mascarpone a temperatura ambiente para evitar grumos, seguimos mezclando hasta que quede una mezcla homogénea.

Seguidamente hacemos el merengue, para ello ponemos las claras en el vaso de la batidora y con ayuda del accesorio de varillas o a mano según se prefiera batimos hasta que las claras adquieran una tonalidad blanquecina, entonces añadimos poco a poco la otra mitad del azúcar sin dejar de batir en ningún momento hasta que veamos que la textura del merengue es muy consistente. Se le debe poder dar la vuelta completamente al recipiente y el merengue no se cae.

Añadimos poco la poco la crema de mascarpone sobre el merengue y removemos suavemente para integrarlo y que quede bien cremoso sin que se baje el merengue. Una vez lista la crema preparamos el recipiente que vamos a utilizar, preferiblemente cuadrado o rectangular y en caso de que queramos desmoldarlo podemos forrar el recipiente con papel film que nos ayudará a desmoldarlo.

Ya solo nos queda montar el tiramisú, ponemos el café en un recipiente cuadrado del tamaño de los bizcochos chispa más o menos y vamos bañando los bizcochos de huevo, los disponemos en la base del recipiente haciendo una capa, encima le ponemos una capa uniforme de crema de mascarpone y finalmente espolvoreamos con cacao en polvo. Volvemos a repetir el proceso tantas veces como se pueda según el recipiente que hayamos elegido.

Dejar enfriar en la nevera 1 día para que coja consistencia y puedas emplatarlo bien bonito pero vamos cuchara en una mano y fuente en la otra te podemos asegurara que sabe igual.

Voilà a disfrutar!!